DISCURSO DE ORDEN

Señor Rector de la Universidad Nacional Agraria La Molina
Ph D. Enrique Flores Mariazza
Señor Vicerrector Académico
Ph D. Jorge Alarcón Novoa
Señora Vicerrectora de Investigación
Dra. Carmen Velezmoro Sánchez
Señor director de la Escuela de Posgrado
Dr. Américo Guevara Pérez
Señores decanos
Señores profesores
Señores graduados
Señores padres de familia e invitados en general

Hoy para todos nosotros es un día de agradecimiento, satisfacción, esperanza y compromiso. Para ustedes graduados y graduadas que son el fruto que la universidad cosecha y presenta a la sociedad con la convicción de que serán aportes fundamentales en la búsqueda del bien común, para sus padres y seres queridos que ven logrados sus anhelos de tener hijos profesionales pronto triunfadores de la vida y para nosotros el personal docente y no docente que conformamos la universidad porque al verlos llegar triunfalmente a sus metas trazadas cuando ingresaron, nos complace comprobar que estamos cumpliendo con nuestro deber.

Dirigiéndome en particular a los protagonistas de esta especial ceremonia, los graduados y graduadas permítanme decirles que están viviendo el final de una etapa y el inicio de una nueva, en la que comienza la búsqueda del camino de sus vidas, su afianzamiento como personas adultas, en esta búsqueda tengan ambiciones sin temor, no sean mezquinos con los logros de los demás si fueron alcanzados en buena lid. Una sociedad que carece de personas destacadas no puede progresar. Comprender cómo lograremos ser felices es un desafío inmenso y cada uno de ustedes debe personalmente resolver.

Busquen su camino sin soberbia, no se envanezcan con lo que saben pero tampoco se sientan orgullosos de la ignorancia. Por mucho que aprendan, tengan siempre presente, que sólo llegarán a conocer una proporción muy pequeña de la vasta realidad. Emprendan cada uno de ustedes su propio camino, sabedores conscientes que pertenecen a una comunidad y que esta es más vigorosa cuando se preocupa de los menos fuertes, es más próspera cuando brinda su apoyo a los más necesitados y es invencible cuando brinda protección a los más desprotegidos.

Tengan siempre en cuenta, que cada interlocutor no es un adversario, cada adversario no es un enemigo. Ya muchos insultan en lugar de argumentar, amedrentan en lugar de convencer. Las redes sociales considérenlas para evaluar otros puntos de vista y enfoques diferentes, no para auto elogiarse o sólo escuchar a los que opinan igual que ustedes.

Siempre estén abiertos al cambio, la capacidad de adaptación y la flexibilidad son hoy las competencias más buscadas por el mercado laboral, siendo más importantes que el propio conocimiento o la brillantez. Como profesionales tienen la obligación de reflexionar sobre los temas que trascienden a los intereses individuales, es decir a aquellos que nos atañen como sociedad. Desarrollen sus propias opiniones. No confíen en las propuestas que afirman tener respuestas rápidas para todo y para todos. Las ideas propias son importantes y necesarias para distinguirnos como individuos. Las diferentes opiniones son imprescindibles para el diálogo y el diálogo es imprescindible para la vivir en sociedad.

La velocidad casi incontrolada que nos impone este mundo super conectado no debe hacerles olvidar que las soluciones novedosas, los problemas profundamente estudiados, el logro de las relaciones trascendentes, necesitan de mucho empeño, concentración y un adecuado “timing”. Observen con exhaustividad, oigan con atención. Distingan la música escondida bajo el ruido, descubran el colorido de las cosas más allá de la penumbra y la oscuridad que pueda envolverlas, descubran los significados poco evidentes. Muchas veces, lo que buscamos no está a la vista o aparece en una primera mirada.

Impónganse retos grandes que signifiquen su crecimiento y superación. Recuerden que los humanos hemos aprendido lo que hasta ahora conocemos fundamentalmente en base al ensayo y error y que en todo progreso el riesgo de error es intrínseco a él, es decir no tengan miedo a equivocarse. Hagan todo lo posible por ser como los líderes que quisieran tener.

Graduados molineros y graduadas molineras os aguarda un mundo diferente, uno de oportunidades que se asientan en la creatividad y el conocimiento, aquí ya no hay lugares vecinos o lejanos, es una realidad donde la riqueza se genera a partir de la inteligencia, y por lo tanto ya casi todo es posible.

La riqueza ya no reside en la propiedad de la tierra o el dominio de las fábricas o medios de producción, la riqueza esencialmente está donde y en quienes producen el conocimiento.

En el pasado los países buscaban estratégicamente crecer territorialmente, tener ejércitos muy bien armados o encontrar petróleo, hoy en día estos resultan muy insuficientes, los pueblos que están prosperando son los que logran atraer talento, promueven una cultura emprendedora, propician las innovaciones. Hoy el progreso requiere más de preparación, más de estudios, más de investigación que de grandes discursos, más que de ejércitos muy poderosos, se necesita de universidades de primer nivel. Las distancias se están extinguiendo, ustedes podrán prosperar o fracasar en línea ya sea desde Lima o si estuviesen en Moscú, Sao Paulo o Nueva Delhi.

La revolución del conocimiento es y será cada vez más rápida. La primera y segunda revolución industrial transformaron la forma de producir energía, la energía resultante del vapor o la que genera la electricidad reemplazó a la fuerza de los músculos de los animales y de los humanos. La tercera revolución industrial nos trajo sistemas informáticos digitales en reemplazo de cálculos y archivos manuales. La cuarta revolución que les toca vivir a ustedes trata de machine learning, Internet of Things (IoT), Blockchain, inteligencia artificial, big data, redes neuronales, es decir el aprendizaje más allá de la inteligencia humana, y por esto, que se trata de una revolución del conocimiento, vale decir una transformación gnoseológica con connotaciones incluso filosóficas.

El incremento del volumen de conocimiento es exponencial, la memorización tiene cada vez menos importancia debido al acceso cada vez más fácil y continuo de información. Nos acercamos rápidamente al momento en el que el aprendizaje y la creación de conocimiento sean dos eventos continuos, el realizar estudios durante un tiempo para luego trabajar es una secuencia que ya será una forma del pasado.

En la nueva situación en la que nos encontramos las personas son consideradas como valiosas por lo que saben y por sus aptitudes y actitudes hacia el aprendizaje, esta situación compromete directamente a las universidades a ofrecer una educación de calidad, siendo este un compromiso que debe cumplirse porque de otra manera las generaciones venideras nos juzgarán y culparán por la tarea no asumida.

Es de suma importancia que pongan en el primer lugar de sus prioridades de vida el actuar con ética y valores, parafraseando al gran matemático árabe Alkhawarizmi que cuando le preguntaron sobre el valor del ser humano respondió: “Si tiene ética y valores su valor es igual a 1, si además es inteligente, agréguele un cero y su valor será igual a 10; si también tiene recursos, agréguele otro cero y su valor será igual a 100 y si es una bella persona le corresponde un cero más y su valor será igual a 1000. Pero si pierde el 1, que corresponde a la ética y los valores, perderá todo, solamente le quedarán los ceros. Así de simple, sin valores éticos, ni principios sólidos no queda nada”.

En el Perú tenemos muy buenas oportunidades para prosperar en el mundo actual, nuestra fortaleza es el capital intelectual que se desarrolla fundamentalmente en las universidades y una muestra de ello son ustedes, también son fortalezas los recursos naturales con su destacada biodiversidad y la cultura milenaria que debe enorgullecernos, y si lográsemos que nuestro quehacer cotidiano, siempre esté basado en principios de bien, el ansiado progreso será alcanzado muy pronto.

Es ya evidente, que en este tiempo marcado por la globalización y la informatización tenemos que ser nosotros los que nos adaptemos a este mundo, abandonando la ilusa idea que los otros se adaptarán a nosotros, quedarnos con la inercia del pasado, vivir de la gloria antes conseguida es el camino más corto a la obsolescencia y con la velocidad con la que se mueven las cosas esto ocurrirá más pronto de lo que imaginamos. Es el momento de elegir y en esta elección, la estrategia de conformarnos con ser un rey tuerto en un mundo de ciegos, finalmente nos dejará en la oscuridad completa.

En el Perú, como dijo el gran poeta César Vallejo: “Hermanos hay mucho que hacer”, y esto es así porque tenemos muchos problemas no resueltos y estos los encontraremos en cada uno de los lugares en los que nos toque desempeñarnos, ustedes molineros al recibir su grado académico están también asumiendo la responsabilidad y obligación moral de contribuir a la solución de dichos problemas, además de siempre bregar por su éxito profesional, de no hacerlo sólo estarán trasladando los problemas a sus descendientes y esto no es éticamente aceptable dentro de una comunidad académica responsable y con principios.

Estimados graduados molineros y graduadas molineras, es muy emocionante compartir junto a ustedes este día muy especial. Estimados padres, madres y familiares en general de los graduados gracias por la confianza depositada en esta casa para la formación profesional de sus hijos, el logro obtenido es el fruto del esfuerzo de todos.

Necesitamos que el Perú sea más que un país grande, un gran país. Ustedes tienen la oportunidad de alcanzar este anhelo. El Perú necesita verlos triunfadores, triunfen siempre de manera honesta y así triunfará nuestro país y nunca dejen de saber que la Agraria siempre será su casa.

Muchas gracias.

Rino Sotomayor Ruiz, Decano de la Fac. de Economía y Planificación.