DISCURSO DE ORDEN

  • Señor Rector de la Universidad Nacional Agraria La Molina
    Ph D. Enrique Flores Mariazza
  • Señor Vicerrector Académico Ph D. Jorge Alarcón Novoa
  • Señora Vicerrectora de Investigación Dra. Carmen Velezmoro Sánchez
  • Señor director de la Escuela de Posgrado Dr. Américo Guevara Pérez
  • Señores decanos
  • Señores profesores
  • Señores graduandos – Promoción 2018-I “Hatun Yuyay”
  • Señores padres de familia e invitados en general:

El día de hoy celebramos un acontecimiento inolvidable. Es un momento muy especial para un grupo humano que hace algunos años inició con mucho esfuerzo una carrera en su vida y que el día de hoy concluye con éxito y mucha alegría. Pero ésta no es una carrera cualquiera, más bien es la carrera más importante de sus vidas, es la carrera que les permitirá obtener el título profesional. Para los estudiantes universitarios en general, la carrera es muy dura. Como en toda carrera, hay una partida, un mantenimiento y una llegada. En la primera etapa “La partida”, los estudiantes se enfrentan a un cambio drástico entre el sistema educativo del colegio y el universitario. Es una etapa de estrés y adaptación, pero finalmente llegan a adecuarse y a estabilizarse. En la segunda etapa “El mantenimiento”, se tienen algunos años de intenso y agotador estudio, acompañado de hermosas vivencias y experiencias, años a lo largo de los cuáles se consolida el cariño al alma máter y la identificación como estudiante molinero responsable y correcto. Finalmente, en la tercera etapa “La llegada”, muchos de los estudiantes acompañan sus clases con prácticas pre-profesionales y algunos ya empiezan a laborar; son mucho más maduros y empiezan a integrarse a la sociedad y al mercado ocupacional. Ven las cosas con otros ojos y se enfrentan al mundo real. Esta tercera etapa concluye el día de hoy, y se ve materializada con la entrega del diploma, que los certifica ante la SUNEDU y el mundo como graduados. Es por eso jóvenes que el día de hoy es un día especial e inolvidable. ¡¿Qué padre, qué madre, qué abuelo o abuela, qué tío o tía, qué amigo o amiga de la familia no ha estado esperando este gran día?!

La misión de nuestra universidad puede resumirse en la formación de profesionales competentes y responsables, y hoy, la comunidad molinera conformada por profesores, administrativos, estudiantes y egresados, nos sentimos muy contentos de haber cumplido con este propósito. Sobre esto podemos decir que la felicidad se alcanza cuando uno consigue lo que quiere. En nuestro caso y en concordancia con nuestro lema “Quiero Cultivar al Hombre y al Campo”, podemos decir que hemos conseguido lo que queremos, y por lo tanto hemos alcanzado la felicidad.

No podemos dejar de agradecer a todas las personas que contribuyeron para que el día de hoy esta promoción se consiga graduar. El logro no es solo de los estudiantes y de sus profesores, sino de todos aquellos que ofrecieron su apoyo; principalmente la familia y amigos. Está demostrado que el ánimo y el aliento fraterno favorecen la consecución de objetivos, y por eso el agradecimiento y felicitación a todas estas personas, muchas de las cuáles seguramente se encuentran presentes el día de hoy. Jóvenes, seguramente cada uno de ustedes tiene un recuerdo que lo mantienen en la mente como un momento muy grato en que recibieron el apoyo de algún amigo o familiar y que contribuyó con sus estudios. Manténganlo siempre en su recuerdo.

¿Pero qué se viene? Se viene otra etapa de la vida, una etapa decisiva en su vida. Una etapa en la cual tienen que insertarse al mercado laboral e integrarse a la población económicamente activa. Empezar a producir y a trascender, a dejar huella, a marcar su camino y enrumbarse en nuevas metas. Sin duda alguna, habrán situaciones difíciles en el trabajo y se presentarán obstáculos por doquier, pero tómenlo con calma pues están preparados para superar las adversidades; no deben resquebrajarse ni desanimarse, y más bien tomar estas situaciones como retos, retos que los harán mejores cada día y que cuando hayan conseguido vencerlos, entonces se llenarán de autoestima y orgullo. Actúen siempre con inteligencia emocional laboral y liderazgo, eviten los conflictos personales pero sin renunciar a sus principios, respeten al subordinado, al par y al jefe, sepan escuchar y rectificarse cuando sea necesario, practiquen la tolerancia, el agradecimiento y la humildad. Cuando se encuentren con situaciones difíciles, no sientan temor de recurrir a los consejos de las personas idóneas, siendo éstas sus amistades, colegas y familia. Hablando en nombre de los profesores, tengan la seguridad que pueden contar siempre con nosotros, visítennos, charlemos, tomémonos un café, porque así como ustedes necesitarán de nosotros, nosotros siempre necesitamos de ustedes, pues ustedes nos comentan y retroalimentan en relación a lo que ocurre en sus áreas de influencia, y así también nosotros podemos mejorar. Al respecto, es importante recordar el artículo N°1 del Estatuto de la UNALM: “La Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) es una comunidad académica integrada por docentes, estudiantes y graduados, que asume la educación como derecho fundamental y un servicio público esencial”. Quiero enfatizar que se citan a los graduados como un componente de la comunidad universitaria. Así los consideramos. Y eso se refleja luego en los artículos 123(h) y 129(h) en los que se incluyen a los representantes de los graduados como parte de los máximos órganos de gobierno de la Universidad, que son la Asamblea Universitaria y el Consejo Universitario, y que además tienen voz y voto. Asimismo, también es importante recordar que actualmente, toda carrera e institución educativa que desee acreditarse, deberá necesariamente que contar con un sistema de seguimiento al egresado. Por todo lo anteriormente expuesto, queda claro que no existe ni existirá un desprendimiento del graduado con su alma máter, sino que más bien el vínculo es sólido y debe mantenerse y fortalecerse. Que no quepa duda que siempre estaremos trabajando juntos, aunque cada uno desde su sitio.

¿Pero qué más se viene? Deben obtener el título. Para ello, deben cumplir con una tesis o trabajo de suficiencia profesional, que sea pertinente y riguroso en conceptos y fundamentos, y no lo deben dejar pasar. Durante la elaboración de una tesis, además de desarrollar las competencias investigativas, se terminan de consolidar otras competencias como la capacidad de planificar, organizar, evaluar, discutir, inferir, analizar, comparar, revisar, validar, exponer, comunicar, concluir, entre muchas otras, y la universidad considera que es fundamental que los bachilleres terminen la tesis para la obtención del ansiado título. Una investigación no puede ser un simple “Cook and Look” (mirar y observar), sino que el tesista debe anticipar cuáles serán los resultados, lo cual significará que está mejor preparado, pasará por menos frustraciones y logrará su ansiado objetivo de validar su hipótesis.

Jóvenes molineros y molineras, deben recordar siempre que para mejorar en sus desempeños deben capacitarse continuamente. Seguir especializaciones, diplomados, maestrías, doctorados, cursos, son algunas opciones. Asistir a congresos, ferias, simposios, foros, son otras opciones para actualizarse. También está la auto-capacitación que es una modalidad por la cual no obtendrán un certificado pero que les permitirá construir su propio conocimiento. La investigación, la lectura, la conversación, son modalidades válidas para auto-capacitarse, pero deben tener siempre presente que deben escoger bien sus fuentes.

Es interesante lo mencionado por Steve Jobs, quien acumuló una fortuna de 8300 millones de dólares al momento de su muerte en el 2011, fue fundador y presidente de Apple, máximo accionista de Walt Disney, fundador de Pixar y elegido como el mejor emprendedor de la historia moderna por la revista Fortune. En una entrevista que le hicieron, Steve Jobs dijo “It doesn´t make sense to hire people to tell them what to do. I need people that they tell me what to do”. La traducción sería que él necesitaba contratar gente para que le digan qué hacer y no para él tener que decirles qué hacer. Esto nos enseña que las grandes empresas e instituciones requieren gente propositiva y proactiva, que rompan esquemas y permitan dar saltos importantes para nuevos proyectos. Sean emprendedores y gestores, éstas son competencias que ya las tienen y que deben seguir desarrollando. Algunos de ustedes buscarán formar sus propias empresas, como dicen los gringos “Be my own boss” o “ser mi propio jefe”. Pues definitivamente los aliento a no descartar esa idea. Cuentan con la formación adecuada para seguir por ese camino. Personalmente, les puedo comentar que tengo muchos amigos molineros que son empresarios exitosos y que empezaron desde cero. A los que se les haya pasado por la mente el formar sus empresas y emprender, les recomiendo que asistan a las charlas de emprendedores, que siempre las hay aquí en la universidad. Asimismo, tenemos el Incubagraria, que es una opción interesante para iniciar la incubación de emprendimientos.

No quisiera terminar este discurso sin permitirme dejarles una reflexión. Cuando se dice que la universidad pública es gratuita, pues es cierto desde la mirada del estudiante, pero realmente no lo es. Alguien tiene que pagar la factura de este noble servicio que es la educación y esto recae en el Estado peruano, que ha invertido en cada uno de ustedes, y que ahora es el momento de retribuir. La retribución es simplemente el contribuir al progreso de nuestro país, cada uno desde su área, ya sea produciendo, promoviendo, optimizando procesos, exportando, vendiendo, gestionando, etc., tantas formas posibles de aportar, pero siempre con responsabilidad, dignidad y ética. El éxito de cada uno de ustedes será el éxito de esta su Universidad Nacional Agraria La Molina y del Estado Peruano.

Finalmente, nuevamente reiterarles mis sinceras felicitaciones a ustedes graduandos y familiares, y desearles éxitos en sus proyectos de vida. Siéntanse seguros de poder contar siempre con el apoyo y respaldo de esta su alma máter. Sean felices, sean personas correctas, sean personas de bien.

Muchas gracias.

PhD. Fernando Vargas
Decano de la Facultad de Industrias Alimentarias
Universidad Nacional Agraria La Molina