Notas

1 Saltaba a la vista el prejuicio "del daño" en la misma solicitud peruana. En efecto, se anticipaba el pedido de "las medidas que deben adoptarse si se demuestra que este hábito es nocivo, a fin de suprimirlo en la población interesada", sin considerarse alternativas posibles que pudieran derivar de una sentencia favorable

2 En la última revisión bibliográfica crítica sobre drogas psicoactivas auspiciada por UNESCO se reconoció que "la simple definición de un patrón de comportamiento cualquiera(fumar marihuana, por ejemplo) como "un problema social" circunscribe el campo y enfoque de las investigaciones" (Fazey,1977)

3 Un notable estudio de "la divina planta de los Incas", tal como la presentaba su subtítulo, fue History of Coca del médico e historiador Golden W. Mortimer, publicado en 1901 y traducido parcialmente al francés en 1904. Informa sobre la experiencia médica con la planta andina, defendiéndola de sus gratuitos detractores de entonces.

4 Cuantitativa y cualitativamente. En la revisión bibliográfica, tal como el mismo autor registró posteriormente (Boletín de Estupefacientes, NN.UU, Nueva York 4, 2, 1952): "nos parece significativo un hecho: el mayor numero de autores que consideran nociva la masticación crónica de la hoja de coca en comparación con el reducido numero de los considerado inofensiva" . El "hecho", tal como he señalado (Cáceres, 1989) fue construido descontando a los autores que habían informado favorablemente, entre los cuales figuran: Unanue (1794, 1821), Freud (1884, 1886, 1887), Moreno y Maiz (1868), Ulloa (1888). Al tratado de Mortimer se le descalificaba con una nota personal del mismo Wolff: "(En conjunto, no es un libro digno de confianza y, por lo tanto, puede sencillamente pasarse por alto)". La versión psiquiátrica, como consigno Wolff, correspondía a su propia posición (véase un artículo suyo, con el número 66, en la "Bibliografía anotada").

5 La controversia, hasta 1952, puede encontrarse resumida en Perú Indígena, Vol. III, N°7, dic. 1952.

6 Comisión de Narcóticos, Informe de la 9ª. Sesión, 1954. Cita de Cagliotti, Delegado argentino, en "Algunas consideraciones sobre la masticación de las hojas de coca en la República de Argentina", en Cocaína, Lima, 1980.

7 Cita tomada de Martín, 1970.

8 Dicen por ejemplo, Van Dyke y Byck, 1982: "Desde el punto de vista médico es una droga relativamente digna de confianza, pero dejada en manos de gente inexperta (ingenuas) puede llevar a un comportamiento autodestructivo".
En la parte correspondiente a cocaína de Handbook on Drug Abuse (1979), informe del National Institute on Drug Abuse preparado para la administración Carter, Grinspoon y Bakalar reconocen que el "trabajo más significativo sobre ella se haya hecho en los últimos cinco años y no en los cuarenta años precedentes". Actualizar la información científica es impostergable para replantar la legislación.

9 La amapola del opio (Papaver somniferum) y el llamado cáñamo de la India (Canabis sativa indica), habían recibido el respaldo de sendas comisiones regias en Gran Bretaña:
1885: "el informe de la Comisión Real en Opio concluía que él era el más parecido al alcohol del Occidente que a una substancia temible y aborrecible".
1884: "En informe de la Comisión Real sobre el cáñamo de la India concluye": No hay evidencia de ninguna consideración sobre el daño mental o moral resultante del uso moderado... El uso regular, moderado, de ganja o bhang produce el mismo efecto que dosis moderadas y regulares de whisky".
Tales datos fueron registrados en su cronología por Szasz (1975), sin haberles prestado la debida atención, igual que poca atención le brindó a la coca y a la cocaína.

10 El libro de Thomas Kuhn, La Estructura de la Revoluciones Científicas (1962), traducido al español en 1971, por el Fondo de Cultura Económica, aplica a la ciencia los principios que derivan de los estudios psicológicos sobre la percepción y que Robert Ornstein resume , con la cita de un amigo en su Psicología de la Conciencia (1980) : "Lo veré cuando lo crea" . Otra referencia en J.S: Bruner y Leo Postman, "On the Perception of Incongruity: a Paradigm", Journal of Personality, XVIII (1949). La patologización ab-initio del uso regular y moderado del opio, marihuana y coca, ha constituido el "paradigma" psiquiátrico en el campo de drogas psicoactivas. Lamentablemente tal paradigma es aceptado por ignorancia y falta de debida crítica.

11 La etno-botánica de la coca ha sido cubierta por Timothy Plowman, desaparecido académico norteamericano. Una publicación posterior resalta la antigüedad de la coca en el valle del Mantaro (Hastorf C., 1987).

12 Al referirse a la coca encontrada en la península venezolana de Paria comenta: "y ésta es la misma coca que en la provincia del Perú es tan preciada, como aparece en testimonio de religiosos y de indios que han venido del Perú, que la vieron y conocieron en la dicha isla de Cuba, y en mucha abundancia" (De las casas, Apologética Historia Sumaria, 1550).

13 Adelantada la sugerencia como simple posibilidad en una publicación local (KAUSACHUM; 1986), habría que descartar alternativas distintas. Bastaría consultar Sauer C: O., "Cultivated Plants of South and Central América", en el Handbook of South America Indians, vol.6 para saber cuales serian ellas. Podía estar errada la sugerencia, pero cabe pensarla.

14 "Carta del Obispo de Cuzco al Emperador sobre asuntos de su Iglesia y otros de la Gobernación de aquel país", Cuzco, 20 de marzo de 1539. En Colección de Documentos Inéditos relativos al... Antiguas Posesiones Españolas de América, Ed. J: F. Pacheco, Madrid 1868-1884, III, 98.

15 Es justo reconocer que hoy la Conferencia Episcopal Peruana, ve en el coqueo un "uso legitimo de la coca", como parte de "la cultura andina ancestral" (Declaración, 1989).

16 Yo, por decir, no me persuado que sea pura imaginación: antes bien entiendo que en efecto obra fuerzas y aliento en los indios, porque se ven efectos que no se pueden atribuir a la imaginación como es con un puño de coca caminar doblando jornadas, sin comer a las veces otra cosa, y otras semejantes obras" había escrito ya José Acosta, en Historia Natural y Moral de las Indias (1588).

17 El mismo Acosta registró: "en solo Potosí monta mas de medio millón de pesos cada año la contratación de la coca, por ganarse de noventa y cinco mil cestos de ella y aún el año de ochenta y tres, fueron cien mil", coincidiendo con Matienzo (1567) en la importancia económica de la coca durante el siglo XVI.. "Mas de un millón como dice Matienzo", apunta Unanue (1794)
18Citado por Paz Soldán (1936) de la Memoria de los Virreyes, col. Fuentes, Tomo I.

19 De Thupa Amaru afirma Macera "Poesía cocales, minas y tierras de llevar, pero actividad económica más importante era el arriaje pues con sus trescientas cincuenta mulas frecuentaba el camino Cusco-Alto Perú" (Historia del Perú, 3° Grado, Ed. Bruño, Lima s.f. , pág. 26)

20 Si Kraepelin (1899) se hubiese puesto al día de las experiencias médicas en el Perú, necesariamente habría tenido que revisar este informe, así como los trabajos de Moreno y Maiz e Hipólito Unanue

21 Moreno y Maiz empleaba el termino "chique", que era el pedazo de tabaco que se mascaba.

22 Primera oportunidad en la que se pone de manifiesto la audacia y falta de rigor científico de Freud. Über Coca, en palabras de Ernest. Jones (1955) , el biógrafo que Freud mismo seleccionara) "a pesar de constituir una amplia reseña sobre el tema, tiene a no dudar, más calidad como trabajo literario que como contribución científica original".

23 Lamententablemente se han descuidado otros efectos atribuidos a la hoja de coca, de los cuales no puede responder la cocaína. El método desintegrador analítico era una convención farmacológica establecida desde Niemann (1960), quien separo la cocaína con tal idea.

24 En "Addenda" a Über Coca, sumada a la reimpresión de 1885, Freud agrega a los resultados de su experiencia: "La capacidad de la cocaína para aumentar la fuerza muscular que puede ser demostrada mediante el dinamómetro, puede considerarse una confirmación definitiva de las informaciones sobre el efecto de la coca en el hombre".

25 Freud, Sigmund. "Contribución al conocimiento de los efectos de la cocaína", de enero de 1885, (en Byck, 1975).

26 El uso de la cocaína por Freud se mantenía en 1895, durante la época que escribió la "Interpretación de los sueños", tal como dejó constancia en "El sueño de la inyección de Irma".

27 Lewin (1924), ofrece interesantes datos sobre las exportaciones de Perú y de Java en materia de coca (en Byck, 1975):
Perú Java
1877 9,000 Kgr. 1914 26,000 Kgr.
1906 2´800,000 " 1911 740,000 "
1920 453,000 " 1920 1,700,000 "

28 Es lamentable la falta de atención dedicada a deslindar la responsabilidad de la medicina frente a la condena de las tres sustancias, alcohol, opio y coca. Ver la nota N° 9

29 Cabe recordar entre otros, sin embargo, a discrepantes destacados; José Angel Escalante, defensor de la tradición indígena, quien es el único que menciona en la llamada polémica del indigenismo de los años XX (Ver: "Nosotros los indios", La Prensa, 3 II- 1927); Dora Mayer, quien expresó sus ideas sobre el coqueo especialmente en "El Uso de la Coca mirado sociológicamente" (Revista de Economía y Finanzas, Lima 1939)

29Reitera Sáenz la ignorancia inicial que confesó Valdizán (1913) desde la primera página de su aporte sobre el tema. Ignorancia inicial a la cual echará mano nuevamente Gutiérrez Noriega en su primera contribución referida al "problema" de la coca: "Aunque la habituación a la coca es muy frecuente en las poblaciones nativas de Perú y Bolivia casi no existen publicaciones dentro de la literatura psiquiátrica de estos países en que reconozca al cocaísmo, o habito de engullir sus alcaloides disueltos en la saliva , como causa de alteraciones mentales"(1944 a). En 1967 , en un nuevo informe: "Déficit psicológico de los masticadores de hoja de coca" (Bol. de Narcóticos, 1967), dos nuevos investigadores, Negrete y Murphy, reconocían la existencia del vacío: "seguimos sin saber si el cocaísmo engendra o no un déficit psicológico".

30 En el primer número de Psicoactiva (1987), revista científica del Centro de Información y Educación para la prevención del abuso de Drogas (CEDRO), encontramos que en el articulo titulado (Farmacodependencia en el Perú- perteneciente a Ramiro Castro de la Mata- se señala que "la farmacodependencia es un fenómeno", ahorrándose el autor el análisis crítico que le muestra simplemente como una etiqueta puesta indistintamente a todo de una substancia considerada "prohibida", fundamento político pero no científico, basado en criterio de autoridad. Con igual "Las complejas alteraciones psicológicas observadas por Gutiérrez Noriega (1944) han sido últimamente criticadas en base a apreciaciones metodológicas (Cáceres, 1983); Sin embargo, dada la gran experiencia psiquiátrica de Gutiérrez Noriega no pueden descartarse a la ligera", pág. 30.

31 Como otras de sus observaciones, se refiere al grupo de Gutiérrez Noriega-estas fueron hechas en los años 40 y últimamente han sido cuestionadas en base a consideraciones metodológicas (Cáceres, 1983). Sin embargo la lectura cuidadosa de sus publicaciones permite apreciarse que hizo uso de controles adecuados y que procedió con el debido rigor científico", pag. de los casos, "hechos" que adquirían su sentido por la prejuiciada conceptuaron que Gutiérrez Noriega y Zapata Ortiz compartían. Se demostraba así lo que se pretendía demostrar y eso bastaba.

32 Los problemas de la investigación mediante interrogatorios han sido experimentalmente explorados: Hildum & Brown, 1956 (sobre rebosamientos de respuestas por el interrogador); Smith & Hyman, 1950 (actitudes del interrogador afectando a los sujetos interrogados); Cannel & Kahn, 1968 (actitudes del interrogador afectando respuestas); Hyman, Cobb, Feldman, Hart y Setember, 1954 (distorsión en interrogatorios internacionales). La desconfianza respecto a los interrogados, en Gutiérrez Noriega, es una característica adicional propia de un proceso policial, pero impropio de una investigación científica.

33 La Revista de Farmacología y Medicina Experimental del Instituto de Farmacología y Terapéutica (Univ. Nac. Mayor de San Marcos) reforzó desde 1948 a la campaña psiquiátrica contra la coca. Sin el mínimo criterio sobre la necesidad de muestreo significativo se "describió" sucesivamente:
a) A una población india rural fundamentalmente quechua hablante de Huancayo (Gutiérrez Noriega, 1948), pese a advertir previamente" que hay entre los coqueros de la población de raza blanca y mestiza de posición social e instrucción superiores, personas que acostumbran a coquear regularmente sin que experimenten alteraciones mentales" (sic.). Sin embargo no le fue difícil concluir que "Los hallazgos patológicos indican que, en oposición a lo que generalmente se supone, el promedio de salud no es muy bueno en la población habituada a la coca".
b) Poco después se "cuantificó" la inteligencia de 200 coqueros de Huancayo (de las mismas características antes dichas) y otros 50 de Puno. La "cuantificación", que resulto en un "LQ... very low" ("el coeficiente de inteligencia es muy bajo"), había sido hecha con pruebas psicológicas entre las cuales se destacaba la escalera de Binet y Simon (París, 1905), para alfabetos, traducía al español y aplicaba a sujetos en su mayoría quechua hablantes o aymará hablantes y analfabetos, presumiblemente mediante traductores. Inexplicable inconsciencia, aun entonces, de los primeros de la investigación trans-cultural.

34 Cabe advertir que desde entonces los distingue de los "cocainómanos", puesto que la "adicción" a la cocaína sería "un grave y vigente flagelo" (Cabieses, 1985). El marco de referencia psiquiátrico no ha sido impugnado, aunque si su aplicación al coqueo.

35 La posición anterior de Monge, como el mismo nos recuerda, había permanecido firme desde 1936: "en la III Conferencia Panamericana de Directores Nacionales de Sanidad (Washington, 1936) me expresaba en la siguiente forma: (..) Yo quiero ante esta asamblea exponer algo indiscutible: hechos. Estos son los siguientes: en primer lugar no hay cocaísmo, clínicamente no se constaban casos de toxicomanía, y ya este es un hecho que invitan a la meditación" (Monge, Memorándum sobre el problema de la Coca en el Perú, en Anales de la Facultad de Medicina, Lima, Tomo XXIX, N° 4, 1946).

36 Pese a las criticas formuladas desde Martín (1969). Recientemente (Cáceres, 1989) se ha propuesto el cambia de "paradigma" psiquiátrico sobre substancias psicoactivas, como única forma de rescatar la coca de clandestinidad..

37 Criticamente señala Szasz (1975) que el Gobierno de los Estados Unidos de Norte América esta comprometido a imponer las regulaciones existentes por razones "honorables". Surge así el colonialismo médico-terapéutico. La presión de su índole estrictamente psiquiátrico abre la posibilidad de una "revolución científica" (Kuhn, 1963).

38 En "U: S Drug Policy: a bad export", publicado en Foreign Policy (1988), Etan Nadelmann reconoce que ha llegado el momento de una discusión mas racional del "problema de las drogas", distinguiéndose los problemas del abuso de drogas de los problemas resultantes de la prohibición. A la reconsideración del "problema de las drogas" apunta el presente trabajo.