Lo siento, pero están perdiendo lo esencial. En un artículo reciente, como un comentario a tu artículo "El Emperador está Desnudo", escrito en colaboración con Coletta Youngers, he dicho: el único problema real que debemos resolver es la validez médica y psicológica de la "adicción" como conducta patológica, definida sin apelación posible y mantenida por la simple decisión del Comité de Expertos en Famacodepedencia (OMS), el Tribunal de la Inquisición de estos tiempos.

Como sabes, soy un psicólogo social, usuarios de algunas plantas sagradas que yo creo son benéficas, basado en la razón y en la experiencia, pero también en su historia médica, antes de Emil Kraepelin, el padre fundado de la moderna psiquiatría. Porque psiquiátrico y sólo psiquiátrico es el origen del moderno prejuicio hacia la cocaína y la hoja de coca.de nuestros días.

Quizás no has leído mi artículo en Perú Indígena 28(1990), "Historia, prejuicios y versión psiquiátrica del coqueo andino" que seguramente te dí, años atrás. En cualquier caso nuestra perspectiva fue registrada por Andrew Weil en su artículo de 1995(The New Yorker, May 15) sobre la lucha por la rehabilitación de la sagrada hoja de los Incas y la nueva política de la coca en el área andina.. Lamentablemente ,desde 1995, la campaña de revalorización llevada adelante por la Empresa Nacional de la Coca fue discontinuada. A Washington le disgusta la posición andina y personalmente, como sabes, pagué las consecuencias.

El punto faltante no es sólo en tu, de otro modo, excelente revisión del tema. Falta también en el reciente libro Cocaine, Global History, editado por Paul Gootenberg, que me llegó hace unos días. En lugar de estar orientado al punto crucial, como es la justificación racional del sistema (la condenaciòn formal de la cocaína y de la hoja de coca), esto es al paradigma psiquiátrico y no el " paradigma medicalizado de la adicción" en términos de Gootenberg, ustedes distorsionan la real historia de la prohibición de la coca mediante información anecdótica, muy interesante realmente (incluyendo la correspondencia Anslinger-Fonda), pero sin posición precisa.¿ Academismo americano?

Las "adicciones" a la hoja de coca y a la marihuana , permitidas por la ley en mi país, más democrático en este aspecto que algunos de los Estados de ustedes, son habitos saludables. Por esa razón no necesitamos la "compasiva" política de ustedes, ni el tratamiento "terapéutico" a cargo del establecimiento psiquiátrico. Quizás tu mantendrás tu reserva porque nuestra propuesta es radical, pero necesitamos paz en el Sur, donde los campesinos, bolivianos, col,ombianos y peruanos, están pagando las consecuencias de la prohibición psiquiátrica de las plantas sagradas.

Espero ver esta carta incluída en el web de The Lindesmith Center, al menos como de un excéntrico objetor latinoamericano.Gracias en cualquier caso por el envío de la Historia Global de Gootenberg.

Shalom.