Abogar por la reforma de las leyes sobre drogas, auspiciando trabajos académicos analíticos que muestren en diferentes contextos el trasfondo político, social y económico de cada una de ellas, es una entre otras apreciables labores llevadas adelante por The Lindesmith Center, creación de George Soros, a cargo de la reconocida autoridad de Ethan Nadelmann , consagrado analista político desde que , en el verano de 1988, adquiriera notoriedad con un brillante artículo publicado en Foreing Policy . En éste, luego de señalar las negativas consecuencias económicas, políticas y sociales de la política contra las drogas imperante, calificaba a la prohibición como una mala exportación de los Estados Unidos y proponía considerar enfoques alternativos.Ethan Nadelmann visitó Lima en 1993, con motivo de la conferencia internacional organizada por la Comisión Andina de Juristas, registrándose, en la publicación resultante , la traducción de otro pormenorizado análisis suyo que, con el título "Pensando seriamente en alternativas a la prohibición de las drogas", publicó originalmente en DAEDALUS, Journal of the American Academy of Arts ans Sciences (1992, Vol. 121, Nº3). En él, contando con el financiamiento de la Fundación Smart Family y apoyo de la Fundación Ford y de la F. Robert C.Linnell, se tomaba a la americana todo el tiempo necesario para darle mil vueltas al tema y terminar proponiendo , ingenuamente diría yo , "un sistema de distribución de pedidos por correo" que reconocía Nadelmann "es fácil blanco de burlas de parte de aquellos que tienen poco interés en pensar seriamente sobre alternativas a la prohibición de las drogas". Agregaré de mi parte que no sólo de ellos. Atendiendo, como el reconocía, a los "prohibicionistas progresistas y los legalizadores de toda índole", la solución sugerida me parecía y me sigue pareciendo provinciana y escapista, pues sólo se refería a la problemática de las drogas en los Estados Unidos, cuando a todos nos afecta, en la aldea global, la política americana. En cualquier caso , la venida de Nadelmann le debió poner al tanto de los que sobre el tema veníamos pensando en Lima, gracias justamente a la Comisión Andina de Juristas. La gigantesca confusión lograda por la jerga psiquiátrica sobre substancias psicoactivas, mediante su estigmatizador lenguaje psicopatologizante, que asume la "adicción" como una "enfermedad mental" , no permite distinguir entre saludables plantas y peligrosas drogas , ni entre usos y "abusos" . Tal perspectiva bloquea la alternativa real de fundamentar la propuesta en la información científica puesta al día, superando el cuento de horror psiquiátrico que obnubila la conciencia pública. Hace unas semanas agradecí el envío del libro Cocaine, Global histories (Routledge, London and New York, 1999) editado por el profesor Paul Gootenberg y prologado por el mismo Nadelmann. Es el ilustrativo resultado de una reunión de investigadores auspiciada por la Russel Sage Foundation y The Lindesmith Center, realizada hace dos años en Nueva York , sobre historias de la cocaína entre 1880 y 1950.. Gracias a la amabilidad de un participante pude anteriormente aprovechar los informes compartidos y que han servido de base para la presente publicación. Incluso tuve oportunidad de informar sobre su variedad y dispersión, puesto que iban desde la complicada trama que llevó a la virtual prohibición de la cocaína dentro de los Estados Unidos, pasando por la relación entre sexo y cocaína en el londinense West End nocturno, hasta el cultivo de la coca y la producción de cocaína en el sur este asiático. Comenté en especial el informe de Paul Gootenberg que, con el título "Renuencia o resistencia" pretendía adivinar en la actitud del gobierno del Perú, que según él sólo se habría incorporado a la cruzada mundial lanzada en La Haya (1912) al suscribirse el Tratado de Versalles, una consciente estrategia defensiva de nuestro recurso natural, en la cual , personalmente, sólo veía negligencia y sumisión a las potencias mundiales ("La Historia de la cocaína", El Peruano, 27-8-97). |