Soy de aquellos que, entre el Prozak y la marihuana, elige con cientos de millones de seres humanos a la planta que, como nuestra coca, es venerada en otros mundos culturales, tan respetables como el andino. Frente a los intereses de Eli Lilly & Co., con sus dos mil millones de dolares de venta anuales del psicofármaco de moda en los medios psiquiatrizados del mundo desarrollado y sus colonias mentales, opto por los intereses de los sectores campesinos criminalizados por una ley internacional que se apoya en convenciones tan desleznales como la base misma en la que se sustentan, aparte de las malas consecuencias del prohibicionismo como el llamado "narcotráfico" y la corrupción que genera. Comparto la denuncia de la "hipocrecía" a la cual se refirió recientemente el doctor Jerome Kassirer, en la edición de enero de The New England Journal of Medicine , irritando al General(r) Barry McCaffrey,"zar de las drogas" y a otras autoridaes de la "puritana" America . Sin lugar a discusión científica (por algo los representantes de la posición psiquiátrica rehuyen en nuestro medio todo debate sobre el tema) , tal es la proscripción que aún le cierra el mercado mundial a nuestra gran planta andina, el "architónico" de Hipólito Unanue, cuyo uso habitual (tan mal visto por la llamada "Psiquiatría Peruana") mereció la condena del Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud al comienzo de los 50s.

Como informé anteriormente en estas columnas (19 de agosto,17 de diciembre) la confrontación pública de opiniones sobre la marihuana se ha iniciado en los Estados Unidos gracias al triunfo de la opínión pública. En un reciente número de la revista Newsweek en español (5-II-97) se ha dado cuenta ampliamente de la viva controversia a la que ha dado lugar la aprobación en California y Arizona, de sendas proposiciones que convalidan su uso medicinal , protegiendo ls espaldas de los médicos que la recomienden. Considerada como "un ejemplo de política práctica", se juzga a la exitosa campaña que culminò con la votación de noviembre como ¨brillante".

Auspiciado por "el multimillonario financista y filántropo" George Soros, por intermedio de The Lindesmith Center a cargo de Ethan Nadelmann, quien iniciara hce nueve años la reconsideración de la política de las drogas que calificara como ¨una mala exportación" de los EE.UU en la influyente revista Foreing Policy(1988), el triunfo democrático reta la autoridad de la Organización Mundial de la Salud que, como en el caso de la hoja de coca, sostiene que la marihuana no tiene aplicación alguna médica, razón de su inclusión en la lista 1 de sustancias sometidas a fiscalización internacional. Por ello el mismo General McCaffrey , en un reciente vije a California, se ha visto obligado a reconocer que "hay algunos médicos, respetados, que creen que el fumar marihuana es benéfico" y a poner un millón de dólares a disposición del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias para evaluar su efectividad medicinal.

Por su parte The Lindesmith Center ha dado conocer en el curso de enero ,mediante Internet, una revisión de los testimonios existentes sobre los beneficios medicinales puestos en duda, continuando su apoyo a la legalización propuesta. En el informe, debido Kevin B. Zeese, se recuerda su antigua utilidad terapéutica en casos de anorexia,astma,nauseas,úlcera, alcoholismo, glaucoma,epilepsia,depresión, migraña,ansiedad, inflamación, hipertensión,insomnio y cáncer. Nuevamente la red mundial acredita así la democratización de la información, superando la censura oficial que ha dejado su huella en el número de Newsweek anunciando "La Batalla con la Marihuana: debate médico y riesgos de su Legalización", sin atreverrse a adoptar una actitud frente al dilema, guerra o paz, al que nos enfrenta.

Se reconoce en los Estados Unidos que la campaña, tal como es llevada adelante, es un caballo de Troya. Sin atreverse a plantear abiertamente el derecho a los beneficios derivados de su uso habitual, bien conocido por millones de norteamericanos, la propuesta recurrió a los minoritarios casos dramáticos de pacientes con cancer, glaucoma, SIDA y espasmos musculares.

Fueron justamente ellos los que festejaron abiertamente la primera venta legal de marihuana en el club que con el propósito de prestarles ayuda ha reabierto Denis Peron, uno de los autores de la proposición 215 triunfante, en la ciudad de San Francisco. La variedad de calidades y precios, desde 5 a 65 dólares por 3.5 gr., asegura una vasta clientela.

La "puritana América", que ha reelecto a su Presidente porque nunca "inhalò" la hierba, sólo por "compasiòn" se ha puesto en camino para "medicalizar" su uso. Frente a la millonaria pero vergonzante defensa muchos preferimos la que fue una modesta pero orgullosa defensa de la hoja de coca , sobre la cual, pese a la lograda declaración de los Presidentes de Bolivia y Perú (Declaración de Ilo,1994), se mantienen internacionlmente tantas insensateces psiquiátricas esgrimidas por el sistema.