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CULMINÓ TERCERA FASE

Diseñando mi curso: La evaluación


(2013, Agosto 19).- La tercera fase del programa “Diseñando mi curso”, que se desarrolló en el aula 65 de los módulos  azules, culminó exitosamente el jueves con la participación de 22 docentes de nuestra casa de estudios.  Este programa está siendo impulsado por la Unidad de Innovación Educativa (UIE), el Vicerrectorado Académico y el Proyecto 4 del Programa VLIR-UOS/UNALM y culminará en diciembre del presente año.

Evaluación del aprendizaje” es definido por las especialistas a cargo del tema, como el conjunto de actividades organizadas en un proceso sistemático de recojo, análisis e interpretación de información, para emitir un juicio en función de unos criterios previamente establecidos y tomar decisiones. Existen grandes diferencias entre calificar que significa “poner una nota” con evaluar, concepto que hace referencia a valorar.


Según mencionaron las capacitadoras, no todos los procesos de evaluación de los aprendizajes serán semejantes, estos deben variar teniendo en cuenta la finalidad ¿para qué se evalúa?, es decir: qué se propone averiguar con la evaluación propuesta. Otro punto muy importante tratado fue ¿cuándo evaluar?: antes de iniciar el tema, terminando el tema, días después. Cada momento tendrá una justificación y buscará información diferente sobre el proceso de aprendizaje de los alumnos. 

También se habló sobre la importancia de la rúbrica como matriz de valoración, el uso de esta es una ventaja, porque minimiza el factor subjetivo, incrementándose la confiabilidad de la evaluación; los estudiantes tienen una guía para realizar sus tareas; facilita que los estudiantes desarrollen mejor los conceptos y destrezas que requieren las tareas asignadas;  permite a los docentes mejorar la calidad de su enseñanza, entre otros.

 


Se explicaron también las diferencias entre complejidad y dificultad, definiendo esta última como la cantidad de esfuerzo que el alumno tiene que hacer dentro de un cierto nivel de complejidad para alcanzar el objetivo de aprendizaje.

Finalmente se abordó la Taxonomía de Objetivos Instruccionales de Bloom y la revisión echa por Anderson.  La taxonomía cognoscitiva contiene seis niveles, con subniveles identificados dentro de cada nivel: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis, evaluación.  Anderson revisa y modifica estos, proponiendo: memorizar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.

Gabriela Soria Mendo



 


 

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