RED HIDROPONÍA

 BOLETÍN INFORMATIVO No 22
 Enero/Marzo   Año 2004

                                                      

Universidad Nacional Agraria La Molina
Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral
Departamento de Biología

Esta es una publicación trimestral de RED HIDROPONÍA, Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral, Departamento de Biología, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú.

Edición

Alfredo Rodríguez Delfín

Coordinación

Milagros Chang
Marilú Hoyos
Gladys Castro

Diseño y Diagramación

Paola Alcalá

Colaboradores

 

 Carlos Arano   (Argentina) Otmar Silberstein (EEUU)  

Steven Carruthers   (Australia)

Dan Brentlinger (EEUU)

Pedro Furlani (Brasil)

Merle Jensen (EEUU)

Howard Resh (Canadá)

Gloria Samperio (México)

Juan Figueroa (Chile)

Sonia Rodríguez (México)

María Gonzáles-Real (España)

Lynette Morgan (Nueva Zelanda)

Pedro Martínez (España)

 Alvaro Sánchez (Uruguay)



 

La información y las opiniones que aparecen en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores.


NOTAS DEL EDITOR

La presente edición está saliendo algo temprano porque queremos expresarles a cada uno de nuestros miembros, colaboradores y amigos una Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo 2004! Que el Niño Dios traiga Paz y bendiciones en cada hogar, y que el Nuevo Año, sea un año de esperanza, de gratas sorpresas y de gratos momentos en cada uno de sus familias.  El staff y personal técnico del Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral  les desea unas bonitas fiestas por Navidad y por Año Nuevo.

El tomate es uno de los principales cultivos que se produce bajo cultivo sin suelo a nivel mundial; reportándose rendimientos tan altos como 50-60 Kg/m2 en países con tecnología sofisticada como Holanda, Canadá y EEUU y, en países latinoamericanos, con tecnología intermedia, como México y Brasil, los rendimientos llegan a 30-40 Kg/m2.  Para sostener estos rendimientos y lograr frutos de calidad es importante conocer la fisiología del cultivo de tomate. Como lo sostiene la Dra Lynette Morgan en su artículo “Tomates Hidropónicos: Guía Completa para el éxito”, para alcanzar el éxito en el cultivo del tomate, ya sea a pequeña, mediana o gran escala, es importante comprender la fisiología del cultivo desde la siembra hasta la cosecha.

Los cultivos hidropónicos no solamente están restringidos a la producción de hortalizas, sino también a diferentes tipos de plantas, entre ellas, las plantas ornamentales y las flores. Un buen número de cartas nos llegan preguntándonos acerca de la producción de rosas bajo este sistema de producción.  Nuestro amigo y colaborador Dr. Pedro-Florián Martínez de España, nos ayuda a responder estas cartas y en este número, con más detalle, nos explica los principios y fundamentos del cultivo de rosas bajo el sistema hidropónico.

El tiempo vuela y ya no falta casi nada para llegar a Abril del 2004; como ya lo hemos informado en el número anterior, en Abril se realizarán dos eventos internacionales en México, el primero en Toluca (Cuarto Congreso y Curso Internacional de Hidroponía), y el segundo en Chihuahua (Segundo Congreso Internacional de Hidroponía).  Nuestros amigos de México tendrán nuevamente la oportunidad y el privilegio de poder asistir a cualquiera de estos dos eventos, que contarán con la participación de expositores reconocidos en el mundo de la hidroponía.  Estaremos presentes.

Es todo por el momento y será hasta el siguiente boletín 

Alfredo Rodríguez Delfín  
Editor     

 

Que el Niño Jesús que nació en Belén, hoy nazca en cada corazón, los llene de gracia, bendiciones y muchas felicidades para esta Navidad y el Nuevo Año.
¡Paz y Bien!

Son los deseos del Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral

 

 



ARTÍCULOS CIENTÍFICOS


CULTIVO HIDROPÓNICO DE ROSAS

 Pedro-Florián Martínez
Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias,
 Valencia, España

INTRODUCCIÓN

El número de horticultores que adoptan las técnicas de cultivo sin suelo aumenta de día en día. ¿Cuáles son los motivos que justifican este cambio tecnológico, que se produce en Europa y en otros lugares durante los últimos años?. Los motivos de estos cambios se pueden explicar, por un lado, por la necesidad de tener mayores posibilidades de control del sistema de producción, a través de un manejo preciso y experto de la alimentación hídrica y mineral, lo que implica mayor capacidad para proteger al cultivo de situaciones de déficit hídrico y nutritivo, que afectarían negativamente el rendimiento y la calidad de los productos. También, por otro lado, por la búsqueda de seguridad ante el riesgo de enfermedades de las plantas. Este es un factor importante ante las limitaciones al uso de los fumigantes de desinfección del suelo, que ya son un objetivo en Europa a partir del año 2005. Todo ello, finalmente unido a la indudable ventaja de una gran sencillez de preparación de las plantaciones y la rápida entrada en producción de los rosales. Este aumento de los cultivos sin suelo es factible en la actualidad por la disponibilidad de medios técnicos y materiales más baratos y fáciles de montar, automatismo de costo bajo y fiables, inyectores y sensores resistentes a sales, etc.

No todo son aspectos positivos y también deben mencionarse los inconvenientes que hay que conocer al adoptar el cultivo sin suelo, como son, entre otros, el riesgo de pérdida rápida de la plantación en el caso de fallar el riego, eventualidad que debe preverse dotando a la instalación de los medios necesarios para salvar esta situación; la necesidad de manejar con buen criterio tanto el suministro del agua como el de nutrientes y el saber que esta técnica requiere inversiones de capital mayores, a igualdad de superficie, que el cultivo en el suelo. Aún cuando, por otro lado, el hecho de que el rosal tenga una duración de varios años, hace más fácil la amortización de las inversiones.

TIPOS DE PROTECCIONES EN CLIMAS DE INVIERNO SUAVE

 

El cultivo de rosas se puede practicar al aire libre en zonas de temperaturas suaves, pero es evidente que un cultivo que exige un alto grado de calidad comercial, necesita de unas mínimas condiciones de protección de los agentes meteorológicos. Por este motivo, se ha extendido el cultivo en invernadero, que no sólo actúa como protección térmica, sino también como barrera contra la lluvia, el viento y las plagas.

 Por lo tanto, según las condiciones climáticas locales y según el grado deseado de control del medio ambiente, cabe cultivar el rosal bajo protecciones más o menos sofisticadas (protecciones temporales, abrigos de plástico, invernaderos de vidrio) dotadas o no de medios de climatización (ventilación, humidificación, calefacción). Cualquiera que sea el tipo de protección adoptado, hay que hacer hincapié en la importancia que tiene disponer de buenos elementos de ventilación. El control del nivel de temperatura, durante los periodos más calurosos del año, es de la mayor importancia para la producción de rosas y por ello se deben priorizar todos aquellos detalles, tanto constructivos como de instalación del cultivo, que contribuyan a mejorar la eficacia de la aireación para mantener las altas temperaturas bajo control, particularmente si van acompañadas de sequedad ambiente.


SISTEMAS HIDROPÓNICOS

Tipos de sistemas

El cultivo hidropónico presenta variantes. En primer lugar, según el modo de manejo de la solución nutritiva, puede cultivarse recirculando la solución, es decir, reutilizándola una y otra vez, recogiendo total o parcialmente el drenaje, que es mezclado con agua clara, dando lugar, previo ajuste mineral, del pH y de la conductividad eléctrica (CE), a la solución nutritiva corregida. Este sistema se conoce como “cerrado o de recirculación”. También se puede cultivar con “sistema abierto” cuando la solución se suministra a las plantas y el drenaje sobrante se evacua y elimina o se aprovecha para otros cultivos.

En segundo lugar, los cultivos hidropónicos se pueden agrupar según el tipo de soporte empleado para las raíces de las plantas. En este caso, se habla de sistemas en substrato, cuando se hace uso de un material sólido, químicamente inerte, que da cobijo a las raíces, ayuda a sostener la planta y proporciona, en mayor o menor medida según sus propiedades físicas, un determinado nivel de reserva hídrica fácilmente disponible. A este grupo pertenecen los sistemas que emplean perlita, gravas volcánicas, arena, lana de roca, etc. En contrapartida, se tienen los sistemas sin substrato, o cultivos hidropónicos puros en los que las raíces sólo tienen contacto con el medio líquido formado por la solución nutritiva.

Hay muchos otros aspectos a considerar y también hay otras variantes de sistemas, de los que no es oportuno tratar aquí con mayor detalle y que pueden consultarse en obras generales sobre los cultivos hidropónicos.

En todos estos sistemas es posible cultivar el rosal, aún cuando en la producción comercial la modalidad más empleada en la actualidad es el cultivo en substrato en sistema abierto.

Los substratos

La producción de rosas se puede llevar a cabo con diferentes tipos de substrato, siempre que satisfagan unas características mínimas, entre las que hay que destacar:

1.    La estabilidad estructural a lo largo del tiempo, que garantice el mantenimiento de sus propiedades físicas.

2.    El nivel de reactividad química, que debe de ser bajo o nulo, con el objetivo de no alterar el equilibrio mineral de la solución nutritiva y las condiciones de pH establecidas. Los substratos que cumplen esta característica son la perlita, la lana de roca, la arena, la arcilla expandida, algunas puzolanas o gravas volcánicas. Su capacidad de intercambio catiónico (CIC) es pequeña o nula y su función se reduce, prácticamente, a actuar como soporte de las plantas. En el cultivo sin suelo es también posible el empleo de materiales químicamente activos, con CIC alta, como son la turba, la corteza de pino, el orujo de uva y otros muchos. En este caso, el equilibrio mineral de la solución y el nivel del pH son alterados por la interacción química entre el substrato y la solución de riego, perdiéndose la capacidad de control sobre la nutrición mineral que se tiene en un cultivo hidropónico. Este tipo de cultivo en substrato no sería, por lo tanto, un cultivo hidropónico, sería un cultivo en sustrato orgánico y el manejo del agua y de la fertilización han de ser muy diferentes a los practicados en los cultivos hidropónicos. El control de las condiciones de nutrición de las plantas es más fácil cuando se emplean substratos inertes. Sin embargo, este tipo de materiales, al disponer de un nivel muy bajo de CIC, exigen del horticultor un suministro continuo y equilibrado de nutrientes. Hay productores que prefieren cultivar en substratos con cierta capacidad de fijación de nutrientes minerales que forman una reserva de la que en todo momento la planta puede disponer, como ocurre en los sustratos orgánicos.

3.    La capacidad de aire, que debe de presentar entre el 10 y el 30% en volumen, con el fin de asegurar una buena oxigenación del aparato radicular.

4.    Disponer de una buena capacidad de retención de agua con una proporción adecuada de agua disponible. La suma del agua fácilmente disponible y del agua de reserva debe estar comprendida entre el 24 y el 40% en volumen. La fracción de agua fácilmente disponible debe de ser del 20 al 30%.
Todo material que satisfaga estas características, tiene buenas posibilidades para ser aprovechado como substrato hidropónico. Es interesante consultar con más detalle la información existente, que es abundante, sobre una amplia variedad de materiales estudiados y ensayados (Abad et al. 1992; Cadahía y Eymar, 1992; Brun; 1993; Martínez, 1997).

INSTALACIONES PARA EL CULTIVO HIDROPÓNICO DE ROSAS

Distinguimos varios tipos de contenedores:

Contenedores continuos, formados por canaletas de materiales diversos que sirven de soporte al substrato y al sistema de riego y que no presentan interrupción a lo largo de las líneas de plantas. Estas canaletas pueden disponerse enterradas o en zanjas o sobre la superficie del terreno. Cuando se hacen enterradas, se pueden emplear materiales flexibles, del tipo de la lámina de polietileno de 200 a 250 micras de grosor, ya que el único objetivo del recubrimiento de la zanja es aislar el ambiente radicular del resto del suelo. Las canaletas, dispuestas sobre la superficie del terreno, deben tener suficiente rigidez, con el fin de sujetar el conjunto del substrato y de las raíces. Hace años se empleaban en este caso materiales sólidos de construcción, de ladrillo, bovedillas, placas de arcilla, o bien placas de fibrocemento, forrados con lámina de polietileno para evitar posibles efectos de toxicidad derivados del amianto, o también bloques o placas de hormigón. Todos estos materiales dan un buen resultado por su resistencia y duración pero son caros y de costoso manejo debido a su peso. En la actualidad, la disponibilidad de materiales sintéticos químicamente resistentes e inertes hace aconsejable su empleo por ser de bajo costo y muy fáciles de instalar. Entre estos materiales, se ha extendido la placa de polipropileno (PP) doble tabicada, de 3 mm de grosor. Esta placa es conveniente usarla en color negro, ya que es más resistente a la descomposición por la acción de la radiación solar que la blanca.

En los cultivos hidropónicos es importante evacuar con rapidez el exceso de solución nutriente, después del riego, con el fin de mantener un nivel de aireación suficiente para las raíces. Por ello, debe prepararse cuidadosamente la instalación dando pendientes adecuadas a las canaletas, del orden del 0.1 al 0.2% (máximo 0.5%), en el sentido longitudinal y dotándolas de conductos de evacuación del drenaje en el fondo, con tubo de PVC perforado de 40-50 mm. En algunas explotaciones, el excedente del riego se deja percolar directamente al suelo. Sin embargo, esta práctica debe evitarse porque produce a largo plazo problemas de contaminación de las aguas subterráneas por el vertido de los fertilizantes.

Las instalaciones de rosales en la actualidad se hacen con doble pendiente. Por un lado, en sentido transversal de modo que la solución drenada se elimine lateralmente con facilidad, de la zona ocupada por las raíces, hacia un canalillo lateral externo, formado con el mismo material de polipropileno. Por otro lado, y en sentido longitudinal, hacia los conductos de evacuación (Figura 1) en PVC. Siempre es interesante disponer una cubeta de recogida en la que se pueda medir el volumen drenado.  

Figura 1. Esquema de la sección de una canaleta de cultivo.

También se cultiva el rosal en contenedores aislados, que pueden ser macetas individuales de plástico para una planta, con un volumen de 10 a 20 litros, o bien sacos de polietileno que pueden contener un número limitado de plantas. De este tipo es la modalidad del cultivo en tablas de lana de roca con dimensiones de la tabla de 20x10x100 cm.

Una disposición en doble fila, con eras de 35 a 40 cm de anchura y pasillos de 100 a 140 cm con unos 17 cm de distancia entre plantas en la línea, es recomendable; con ello se obtienen densidades de plantación del orden de 7 plantas/m2. La densidad de plantación más frecuente en cultivos de rosales es de 5 a 7 plantas/m2.

En el caso de canaletas de PP, la anchura puede ser de 35 a 40 cm y la altura de 25 cm. La base de poliestireno puede ser de 35 cm ancho, 2.5 m de largo y 8 y 6 cm de alto en cada lado para dar una pendiente transversal (Figura 1).

Todo el terreno se cubre con una malla de polipropileno blanca que tiene como funciones, evitar la salida de hierbas adventicias, mantener limpio el suelo y mejorar el balance de luz del cultivo.

Es frecuente el uso de calefacción del substrato en el cultivo hidropónico, sobre todo en aquellos lugares donde las temperaturas del ambiente radicular pueden ser limitantes en alguna época del año. La técnica hidropónica facilita enormemente la instalación de los tubos de calor y aumenta el aprovechamiento de la energía aplicada, debido al reducido volumen del substrato a calentar y al confinamiento de las raíces en un espacio tan limitado. Se considera que la temperatura óptima para las raíces es de alrededor de 21ºC. Las plantas cultivadas en estas condiciones producen más flores y tallos de mayor longitud. Los cambiadores de calor más utilizados son tubos de polipropileno por los que se hace circular el agua a baja temperatura (20-35ºC), aunque también son válido los tubos de polietileno.

EL RIEGO Y FERTILIZACIÓN 

Un sistema hidropónico necesita la automatización del control del riego ya que, debido a la pequeña reserva de agua del sustrato, el aporte de agua se hace con mucha frecuencia. Para este control automático, el horticultor debe dar al sistema las informaciones necesarias, como son la dosis de riego y criterios para regar con la frecuencia necesaria.

La instalación de fertirrigación

La instalación más simple necesita de una bomba de impulsión, un contador de agua, un reductor de presión con un manómetro para regular la presión de entrada de la solución a la red de distribución y un conjunto mínimo de dos depósitos para soluciones madre o soluciones concentradas. Cada uno de estos depósitos está dotado de un agitador y un inyector (o una bomba dosificadora eléctrica o volumétrica) que inyectará la solución nutritiva concentrada del depósito en la tubería de riego. También está equipada con un tercer depósito de ácido, con su correspondiente bomba inyectora, para ajustar el pH final de la solución de riego; un filtro, un controlador de pH y de CE dotado de sondas intercaladas en la tubería de salida del riego. Las sondas, están conectadas a relés que actuarán sobre los inyectores de ácido y de soluciones madre. En la instalación más sencilla el riego estaría controlado por un programador que accionaría tantas electroválvulas como sectores de riego se hubieran dispuesto, en función de un tiempo de riego o de un volumen de agua (dosis de riego).

El sistema de distribución de la solución se suele hacer por goteo, mediante goteros intercalados en la línea de plantación cada 25 a 30 cm, o por microtubos conectados a pinchos con un caudal de 2 a 4 l/h. Especialmente este segundo tipo se emplea en el caso de contenedores discontinuos.

NECESIDADES DE AGUA Y MANEJO DEL RIEGO   

1.    Necesidades de agua

La rosa es una especie de baja conductancia estomática máxima. El gasto anual de agua de un cultivo de rosas puede variar entre 500 y 600 L/m2, sin tener en cuenta las pérdidas por drenaje. En rosales adultos se miden valores de transpiración máxima en verano, de 60 a 80 g/planta*hora de día y de 2 a 4 por la noche. La cantidad máxima de agua transpirada durante las horas del día llega a unos 700 g/planta en verano y unos 200 g/planta en invierno, mientras que de noche estos valores descienden a 80g/planta en verano y 40 g/planta en invierno. Se puede atribuir el reparto del agua consumida por el cultivo, de modo aproximado, en un 50% para las pérdidas por transpiración, un 10% para el crecimiento y un 40% para las pérdidas de drenaje en el cultivo hidropónico en sistema abierto.  

2.     Manejo del riego

Cuando no se dispone de un equipamiento de control del riego, el modo práctico más sencillo de manejo se basa en medir diariamente el volumen de drenaje. Se considera que, en cultivo hidropónico, el riego debe hacerse en exceso, de modo que siempre se obtenga una pérdida mínima alrededor del 20% del aporte. Este riego en exceso hace posible que el sustrato se sature en su totalidad, que la solución en él se renueve y que la distribución del agua y los nutrientes resulte homogénea. Si la dosis de riego dada no satisface el porcentaje de drenaje establecido, se debe corregir en el riego siguiente.      La dosis de cada riego dependerá de la capacidad de retención de agua del sustrato. Todo exceso se perderá. También es posible hacer variar la dosis de modo automático, adaptándola a las condiciones de transpiración de cada momento del día, para provocar mayor proporción de drenaje en las horas de transpiración más alta, a mediodía, y así mejorar el lavado del sustrato.

Si la conductividad eléctrica (CE) del extracto del sustrato o del drenaje aumenta (máximo tolerable de 2.5 a 3 dS/m) debe comprobarse la CE de la solución de riego; si ésta es la adecuada, entonces debe aumentarse el drenaje (aportar más riegos) o bien se debe reducir la CE de la solución. Si la CE disminuye en el drenaje o en el extracto del sustrato, ello indica que la concentración de la solución es baja y debe subirse. Las variaciones de pH en el sustrato deben regularse con aporte de ácido a la solución y/o ajustando la concentración de ion NH4+, como se detalla más adelante.

Dado que las condiciones climáticas determinan las pérdidas de agua por transpiración de las plantas, tratar de regular dichas condiciones a través de los medios y equipos disponibles, calefacción, ventilación, nebulización, sombreo, permite intervenir sobre la transpiración y por lo tanto sobre el consumo de agua. Es posible por lo tanto controlar la dosis de riego, así como medir el drenaje. Pero la principal dificultad en el manejo del riego, reside en establecer su frecuencia para compensar la pérdida por transpiración, sin someter a las plantas a déficit de agua.

El sistema de control más extendido se basa en emplear programadores de tiempo. Con ellos se suele establecer unas horas de comienzo y final con una duración de intervalos entre los riegos. Según sean las condiciones del día, despejado, nublado o totalmente cubierto, en las horas del centro del día se agregan más o menos o ningún riego fijo, intermedio entre los programados.

También es posible el uso de bandejas de demanda para automatizar el riego. Por seguridad, se puede combinar el sistema con un programador, que dé riegos fijos cada ciertos intervalos, en el caso de que no los active el mecanismo de la bandeja. Es asimismo frecuente el riego activado en función de la radiación solar acumulada, que los horticultores suelen completar con riegos programados a horas fijas, por ejemplo el primer riego de la mañana.  

NECESIDADES NUTRITIVAS Y ABSORCIÓN DE NUTRIENTES 

Se ha observado experimentalmente (Eymar et al. 1997) que el rosal, cultivado a corte programado por fechas, presenta un nivel de extracción de nutrientes que depende del estado de desarrollo de los tallos florales. Es decir, la tasa de absorción de elementos minerales disminuye de manera sensible después de una poda o un corte de flores y alcanza un valor mínimo cuando la tasa de elongación del tallo es máxima (Cabrera et al., 1995). A partir de ese momento, la absorción de elementos minerales aumenta progresivamente y disminuye de nuevo al final de la floración. Por lo tanto, cuando se practican cortes programados, el suministro de fertilizantes debe de acoplarse a las necesidades específicas del rosal durante la formación de tallos florales que pueden variar en función de las condiciones climáticas (Cabrera et al., 1995).

El Cuadro 1 presenta un ejemplo del nivel que alcanza la tasa de absorción de nitratos, durante el ciclo de desarrollo de los tallos florales, comparado con el nivel de la tasa de transpiración.

Puede observarse (Cuadro 1) que el valor medio de la tasa de absorción de nitratos (17 a 77 mg pl-1 día-1) varía a lo largo del ciclo de desarrollo de los tallos en una proporción de 1 a 5 aproximadamente, mientras que la tasa de transpiración solamente varía en una proporción de 1 a 3. Sin embargo, la absorción de nutrientes puede limitarse en verano bajo condiciones de estrés (valores bajos de humedad del aire y niveles elevados de radiación solar) ya que éstas afectan más negativamente la absorción mineral que la absorción de agua.

Cuadro 1. Orden de magnitud de la tasa de absorción de nitratos y de la tasa de transpiración de plantas de rosal durante el ciclo de desarrollo de tallos florales (Cabrera et al., 1995)

Valores relativos al ciclo de desarrollo de los tallos florales a lo largo de un año de cultivo

NO3-

(mg pl-1 día-1)

Transpiración

(mg pl-1 día-1)

valor mínimo medio del ciclo

17 250

valor máximo medio del ciclo

17 750

valor mínimo del ciclo

0.4 10

valor máximo del ciclo

146 1100

No se tiene todavía un conocimiento suficientemente detallado de la cinética de la absorción mineral por parte de las especies cultivadas, sobre todo en intervalos de tiempo cortos, de horas, que son necesarios para mejorar el control de los sistemas hidropónicos. Por ello, lo más frecuente es hacer un control global de la solución, en función de su conductividad eléctrica. Esto dificulta la gestión de los sistemas hidropónicos y da lugar a que los criterios de fertilización se basen en poner a disposición del cultivo cantidades excesivas, que producen daño al medio ambiente, especialmente cuando se usan sistemas abiertos.

Al estudiar detalladamente la absorción por el rosal, de un ión tan importante para el crecimiento y la producción como el nitrato, se observa una relación lineal directa con variables como la temperatura de la solución nutritiva, o con la tasa de transpiración, es decir con la tasa de absorción de agua. La concentración de la absorción de nitrato, es decir la cantidad absorbida de nitrato por cada litro de agua absorbida, es mayor de noche que de día. Por ejemplo, en un día soleado en Valencia se absorben de 2 a 3 mmoles NO3/litro en las horas del mediodía y de 5 a 7 por la noche. Esto significa que la planta hace una absorción selectiva del agua y del ión, y que por la noche es capaz de absorber nitrato aunque consuma menos agua. Medidas en un día de verano en Valencia, dan como resultado que una planta adulta de rosal absorbe 1.55 ± 0.30 mmoles de nitrato y 469.2 ± 40.0 ml de agua. El 76% de ese nitrato y el 86% de esa agua son absorbidos en las horas de luz, lo que significa que la planta absorbe por la noche doble proporción de nitrato que de día por cada litro de agua (Roca et al, 2002). Según algunos trabajos (Cabrera et al., 1995) las tasas de transpiración y de absorción de nitrógeno por las plantas de rosa son independientes, pero según los estudios de Roca et al. (2002) se comprueba que en condiciones de alta radiación solar, con niveles favorables de temperaturas del aire y del ambiente radicular, hay una alta correlación positiva entre la transpiración y la absorción de nitrato. Estos conocimientos son de gran valor para mejorar el control de la fertilización.

COMPOSICIÓN DE LAS SOLUCIONES NUTRITIVAS UTILIZADAS EN CULTIVO DE ROSAS  

Las normas generales que rigen la preparación de las soluciones nutritivas de los cultivos hidropónicos, son las que deben aplicarse en el caso del rosal, teniendo en cuenta que el pH del ambiente radicular debe mantenerse en lo posible entre 5.5 y 6.5 (Zieslin y Snir, 1989; Zieslin y Abolitz, 1994) para que la absorción de nutrientes a través de las membranas celulares de la raíz se efectúe sin problemas. Para ello el pH de la solución de riego no debe ser superior a 6.0.

Es conveniente comprobar con frecuencia el nivel del pH de la solución y del extracto del substrato y corregirlo si es necesario, debido a su fácil alteración. Esta variación ocurre por motivos diversos, entre los que figuran ya sea la alcalinización fisiológica, producida al liberar la raíz iones OH- como consecuencia de la absorción de nitratos, o bien la acidificación asociada a la excreción de iones H+ por la raíz debida a la absorción de NH4+.

Si el pH del extracto del substrato es mayor de 6.5, se puede corregir hasta un límite de pH de 5.2 agregando a la solución ácido nítrico o ácido fosfórico. Otra solución alternativa es bajar el pH agregando NH4+ en dosis de 0.5 meq/l. Se recomienda por algunos especialistas mantener al menos 1 meq/l de NH4 + en la solución, como regulador del pH, especialmente en el caso de usar aguas bicarbonatadas. Cuando el pH baje de 5.5, la mejor solución es disminuir la cantidad de NH4+ de la solución hasta incluso suprimirlo totalmente. Otra solución es añadir bicarbonato, pero esto puede producir efectos negativos en las plantas.

La relación entre los contenidos de nitrógeno nítrico y nitrógeno amoniacal es considerada importante por algunos autores en el cultivo hidropónico (Caballero et al., 1996; Cabrera et al., 1995). Como se ha dicho, es interesante incorporar una cantidad de nitrógeno amoniacal a la solución nutritiva con el fin de amortiguar las variaciones del pH, pero un exceso de nitrógeno amoniacal produce efectos tóxicos sobre la planta que hay que tener muy en cuenta al formular la disolución. Hay dos corrientes de opinión, la favorable a emplear NH4+ y la contraria. Las recomendaciones, están entre el 10% del N en forma amoniacal (como proporción no peligrosa), hasta un 25% (Feigin et al. 1986). 

La CE de la solución no debe ser superior a 2.5 dS/m. Lo deseable es mantener la CE dentro del intervalo 1.5-2.0 dS/m, según sea la fase de crecimiento y desarrollo de la planta y las condiciones de cultivo (estación, manejo, etc.). Las variaciones de la CE de la solución dependen mucho de las condiciones climáticas, de la composición del agua de riego y también del desarrollo foliar de las plantas. Como norma general, es recomendable reducir la salinidad de la solución en condiciones de alta transpiración, es decir, con ambiente seco y caluroso, y con alta radiación. En las condiciones opuestas, con poca transpiración, ambiente húmedo y fresco, es recomendable aumentar la CE, hasta alcanzar los niveles de minerales normalmente recomendados para el cultivo. La CE de la solución puede hacerse variar regulándola automáticamente, de modo que alcance valores menores a medida que la intensidad de la radiación solar instantánea aumenta.

Se considera aceptable que haya variaciones del 20 al 40% en las concentraciones de elementos nutrientes entre la solución de riego y la del extracto del sustrato (Brun y Tramier, 1988).

En el Cuadro 2 se presentan algunos ejemplos de soluciones nutritivas aplicadas al cultivo de rosas. La composición de micronutrientes de la solución para rosales oscila, según los diferentes autores, entre los siguientes límites (mg/l):

Fe 1.00 a 2.00   B 0.21 a 0.26  
Mn  0.25 a 0.65   Cu  0.01 a 0.09  
Zn 0.025 a 0.25   Mo 0.005 a 0.05  

 

          Cuadro 2. Ejemplos de soluciones nutritivas para el cultivo de rosas sin suelo.     Nutrientes en mM/L (mg/L)

Origen N0-3 P04H2- S042- NH4+ K+ Ca2+ Mg2+
IVIA invierno 13.3 (825) 1.5 (145)  1.0 (96) 0.9 (16) 4.9 (191) 4.5 (180) 1.0 (24)
IVIA verano alta 9.6 (595)

 1.3 (126)

1.0 (96) 0.6 (11) 4.3 (168) 3.0 (120) 1.0 (24)
IVIA verano baja 4.8 (298)

 0.5 (48)

0.5 (48) 0.6 (11) 2.2 (86) 1.25 (50) 0.5 (12)
GRODAN 11.0 (682)

1.3 (126)

1.2  (115) 1.3 (23) 5.0 (195) 3.5 (140) 0.7 (17)
Brun y Tramier (1988) 11.0 (682) 2.0 (194) 2.0 (192) 2.0 (36) 5.0 (195) 4.0 (160) 1.0 (24)
Cid et al. (1996) 10.7 (663) 1.3 (126) 1.0 (96) 1.9 (34) 2.8 (109) 2.,5 (100) 1.2 (29)
Cid et al. (verano)

7.1 (440)

1.3 (126) 0.7 (67) 1.4 (26) 1.6 (  62) 1.8 (  72) 1.2 (29)
Sarro et al. (1989) 14.0 (868) 2.0 (194)  1.5 (144) - 6.0 (234) 5.0 (200) 1.5 (36)
MEILLAND 12.5 (775) 1.1 (107) -

1.0 (18)

6.5 (254) 4.7 (188) 1.6 (38)
Bontemps et al. (1991) 10.0 (620) 2.0 (194) 1.6  (154) 0.9 (16) 5.7 (222) 3.5 (140) 0.8 (19)
Sonneveld (1995)(en sustrato) 11.0 (682) 1.3 (126) 1.3 (120) 1.5 (27) 4.5 (176) 3.25(130) 1.1 (26)
Sonneveld (1995) (en NFT) 13.5 (837) 1.0 ( 97) 1.5 (144) <0.5(<9) 5.0 (195) 5.0 (200) 1.5 (36)
 

Manejo de la solución nutritiva. Control del pH y la conductividad eléctrica.

La escasa o nula capacidad amortiguadora de los sistemas hidropónicos, los hace muy frágiles y variables desde el punto de vista químico, según evolucionen los factores del medio. Los efectos, a corto plazo, de las variaciones climáticas se manifiestan con rapidez en el ambiente radicular de estos sistemas, como resultado de la influencia de dichas variaciones sobre el comportamiento de las plantas en transpiración, absorción y transporte de agua y nutrientes, respiración y producción de asimilados. Como resultado de ello y, del modo selectivo de absorción de las plantas, las características de la solución nutritiva pueden cambiar en un plazo de pocos días. La supervisión del balance de agua diario, o incluso de algún riego aislado, así como también de la variación del pH y de la conductividad eléctrica (CE) de la solución nutritiva, del riego y de la solución del drenaje, con una frecuencia mínima de una observación cada semana, es por ello, esencial para el buen manejo hídrico y nutritivo del cultivo. De este modo cualquier cambio en dichos factores puede ser detectado con rapidez y corregido antes de que rebase límites no deseables.

Para ello es útil situar recipientes en algunos de los emisores de riego, que hagan posible medir el volumen de solución aplicada en algunos riegos y también al cabo de las 24 horas. Igualmente, se deben recolectar los volúmenes del agua drenada en los riegos sometidos a control y asimismo en el día. Estos dos datos permiten conocer la fracción de solución que se aplica en exceso. Si el substrato lo permite, es interesante tomar muestras directas de extracto del mismo y registrar su pH y su CE, que definen la solución que se encuentra en contacto directo con las raíces. En lana de roca, esta extracción se hace con una jeringuilla que se pincha en el substrato, en varios puntos, para conseguir una muestra media representativa. En el caso de materiales granulados, como la perlita, la arena o gravillas volcánicas, el extracto se puede conseguir instalando tubos con base de cerámica porosa (sondas de succión) en varios puntos del substrato, en los que haciendo el vacío con una pequeña bomba manual, se consigue extraer la muestra con facilidad para su análisis posterior.

Con instrumentos portátiles de medida del pH y de la CE es posible hacer estos controles in situ con suma facilidad y con la frecuencia deseada. Esta frecuencia debe ser mayor en el caso de partir de un agua de características químicas poco apropiadas para el cultivo, bien por pH o CE altos o por contenidos de algunos iones que pueden ser problemáticos, HC03-, Cl-, Na+, etc. Brun (1987) recomienda medir el pH y la CE de la solución de riego y del extracto del substrato cada semana y los del drenaje cada dos a tres días.

Tipos de plantas DE ROSAL

La buena calidad de las plantas de partida es indispensable para una rápida y duradera producción. Se consideran plantas de primera clase las de peso superior a 100 g; de segunda, de 60 a 100 g y de tercera, de 45 a 55 g. El mayor tamaño y peso implican mayores reservas y, por lo tanto, una planta más preparada para emitir raíces nuevas, brotar con vigor y proporcionar tallos florales de calidad en un corto periodo de tiempo. Esto es de vital importancia para un productor que ha hecho una inversión muy importante de capital, que necesita recuperar de con rapidez.

La técnica hidropónica, al suprimir un número de factores limitantes del suelo y facilitar el control hídrico y mineral del cultivo, hace posible que se puedan utilizar en la plantación diferentes tipos de material vegetal. Es posible utilizar plantas tradicionales de un año, injertadas sobre patrón enraizado, o bien de dos años injertadas sobre patrón procedente de semilla, que pueden trasplantarse a raíz desnuda. También se utilizan miniplantas injertadas, para trasplante con cepellón de turba, de perlita o de lana de roca de 8x8x8cm, según interese.

Manejo de las plantas. La conducción por arqueado de tallos

El sistema de cultivo hidropónico es ideal para la conducción de los rosales por el sistema de tallos arqueados o "pulmón", que consiste en doblar todos los tallos que no tienen interés comercial. Debido a que con este tipo de manejo se limita la estructura acumuladora de reservas de la planta, como consecuencia de ello adquiere más importancia el suministro equilibrado y eficaz de nutrientes, para lo cual la técnica hidropónica es, sin duda, excelente.

El método del pulmón, como señala Domínguez (1997), permite descender la altura del cultivo y simplifica el manejo de la planta suprimiendo la poda, que se limita al corte de recolección de tallos de flor. En los tallos que no van a ser recolectados por ser ciegos, o por no tener la calidad mínima exigida, se pinza el botón en su fase inicial con lo que se suprime la dominancia apical y se doblan sin quebrarse cerca de su base y hacia el pasillo, de forma que queden por debajo de la línea horizontal; de este modo sus yemas axilares  normalmente no brotarán y no será necesario volver a doblar los brotes que surgirían de dichas yemas. Se ha demostrado experimentalmente que este arqueado de tallos sin valor comercial favorece la emisión de tallos basales a partir de la corona (Figura 2).

Figura 2. Esquema de una planta de rosal conducida por sistema de arqueado (“pulmón”).

No existe un criterio bien definido que permita decidir a partir de qué diámetro se arquea un tallo. Esto depende esencialmente de los objetivos de calidad que se plantee el productor. El “pulmón” envejece con el tiempo y conviene renovarlo una vez al año. Para ello, durante los meses de verano, es conveniente podar la capa inferior de tallos doblados si las hojas están envejecidas. En este caso, su actividad asimiladora puede ser muy baja o incluso actuar como sumidero de asimilados. Seguidamente se van  pinzando todos los tallos sin valor comercial y se doblan para formar nuevo "pulmón". Sin embargo, los tallos muy vigorosos y los tallos basales de calidad, se pueden desbotonar con el fin de que engruese su diámetro y posteriormente pinzarlos para aumentar el número de horquillas, formando así una estructura que favorezca la cosecha siguiente.

Debe experimentarse este sistema de conducción de la planta en las diversas variedades, con el fin de adaptarlo al vigor y a las características de crecimiento y desarrollo de las mismas. Los resultados obtenidos por Kool y Lenssen (1997) en los cultivares Frisco y Madelon-Ruimeva, indican que en el caso de dejar crecer brotes axilares de los tallos primarios, el número de tallos basales y su sección bajan notablemente, mientras que los dos factores aumentan si se retrasa algo el doblado de las ramas primarias que van a destinarse a constituir el "pulmón", dándose los máximos cuando se hace el doblado de dos a cuatro semanas después de desbotonar, con un tamaño del botón de unos 10 mm.

Los resultados del manejo arqueado se pueden resumir diciendo que en términos generales, comparando con el manejo clásico o tradicional, se reduce el rendimiento total de flores pero se aumenta la calidad al obtener más cantidad de tallos más largos y gruesos.

Dependiendo de los objetivos del productor, de las condiciones del cultivo y de las variedades, se adoptan variaciones del método estricto de manejo arqueado, pudiendo variar la altura del corte y la de situación del "pulmón", el modo de renovación del mismo, el aprovechamiento de los brotes basales formando una mínima estructura, etc.

Los efectos más destacados del "pulmón" a un nivel fisiológico, se resumen diciendo que es mucho menos traumático que la poda, ya que mantiene mejor la relación entre la biomasa aérea y la radicular. Por otro lado permite aumentar el aparato asimilador y transpirador de la planta, lo que tiene consecuencias importantes y positivas sobre la disponibilidad de nutrientes minerales y de asimilados para el crecimiento de los brotes florales, en los que se basa el rendimiento.

Finalmente, el "pulmón" tiene que ser renovado ya que con el tiempo envejece y sus funciones se deterioran. La época más conveniente es el principio del verano, cuando el mercado de las rosas es menos interesante y el clima permite una rápida recuperación de los daños que la poda puede causar en el sistema radicular, y la formación del nuevo "pulmón" es asimismo rápida. Los tallos del "pulmón" viejo se cortarán a unos 10 cm de su doblez. Se pinzarán los botones florales de los nuevos tallos que se van a doblar. Se procede a doblar estos tallos a unos 4-5 cm de su base, y se continuará doblando tallos hasta tener un "pulmón" aceptable.  

Referencias    

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  • Domínguez, M. 1997. Técnica del pulmón en rosal. Nueva técnica de producción en el cultivo protegido de rosales. Horticultura, 123 : 15-17.

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ARTÍCULOS TÉCNICOS

 

TOMATES HIDROPÓNICOS: GUÍA COMPLETA PARA EL ÉXITO
Fisiología Vegetal del Tomate


por Lynette Morgan  
 
The Growing Edge Vol 14 (6)


Generosas cosechas de frutos grandes, redondos, fragantes, dulces y jugosos… es la ambición de muchos productores hidropónicos ya sea a escala comercial o a nivel de aficionados.  El tomate es ciertamente una de los cultivos hidropónicos más excitantes y populares.  Estando en lo correcto  y con rendimientos anuales de alta calidad y frutos perfectamente formados, es la recompensa.  Estando en lo incorrecto, los resultados pueden ser una frustración.

Mientras que el tomate ha sido el foco de la industria a nivel mundial, tanto en campo como en invernadero, los aficionados algunas veces se esfuerzan en sus investigaciones para cultivar el tomate perfecto.  Por el contrario, los productores comerciales deben producir continuamente frutos de calidad de una plantación de un invernadero hidropónico para mantenerse económicamente viable.

El secreto para el éxito de cualquier cultivo de tomate, ya sea grande o pequeño, es comprender la fisiología de la planta, desde la germinación hasta la cosecha.  La fisiología del cultivo de tomate ha sido ampliamente estudiada por años y gran parte de la información está disponible.  Sin embargo, traducir estos datos a situaciones prácticas no siempre es fácil.  El cultivo de tomate es extremadamente diverso en términos de tipo de fruto, forma de la planta, líneas genéticas, sistema y métodos de producción y manejo del cultivo.  Por lo tanto, los productores necesitan ser flexibles y hábiles cuando asumen una escala comercial.  En una escala pequeña, el número potencial de plantas, tamaño y el sabor del fruto obtenido es frecuentemente determinado por la habilidad del productor y el entendimiento de la planta en su largo camino hacia una cosecha generosa.

TIPOS DE TOMATE

El tomate (Lyopersicum esculentum), un fruto que es universalmente tratado como una hortaliza para ensalada cuando es servido cruda, está estrechamente relacionado con la papa, la berenjena y otros miembros de la familia Solaneceae; es originaria de Sudamérica, las formas silvestres se parecen a una maleza y con frutos pequeños como los cereza (cherry).  Los tipos de tomate común de frutos grandes y de alto rendimiento han sido mejorados por varios siglos y que hoy nos son familiares.

Mientras que la forma de los frutos y tipos de tomate son diversos, ellos pueden ser categorizados.  Los frutos tipo grande y rojo incluyen el beefsteak, el cual puede producir frutos tan grandes como de dos libras.  La mayoría de los cultivos que se cosechan los frutos en forma individual son los “beefsteak”, aunque muchos caen dentro de los beefsteak medianos de 2-5 onzas por fruto.  La mayoría de los cultivares de invernadero, cultivados comercialmente tienen de 2 a 4 lóculos (los compartimentos que contienen las semillas y el jugo dentro del fruto) dividido por paredes en el fruto.  El fruto estándar de invernadero debe ser completamente redondo en su forma, ligeramente llano o cuadrado dependiendo de la demanda del mercado o de la preferencia del consumidor.

Otra categoría cubre los tipos cocktail y cereza, donde cada tomate típicamente sólo pesa de 0.5 a 1 onza.  Esta categoría se ha extendido para incluir variedades de fruto pequeño como los “cherry Dot” y tipos cocktail más grandes que son cosechados por racimos.  También hay variedades de forma de ciruela, alargada o de pera, tipos ligeramente ácidos y variedades con costillas.  Tradicionalmente, los tomates son de color rojo brillante; sin embargo también existen cultivares rosados, blancos, naranjas, amarillos, verdes y rallados.

Todos los tipos de tomate tienen un buen potencial para crecer y producir en cultivos hidropónicos.  Sin embargo, con los avances en el mejoramiento de plantas, los tipos híbrido F1 dominan ahora la producción comercial.  Un híbrido F1 resulta de un cruce de dos líneas parentales no mejoradas y da como resultado un cultivar con genes uniformes y estables, esto significa que todas las plantas de un cultivo serán genéticamente iguales.  Esto también asegura que las características deseadas tales como altos rendimientos o resistencia a las enfermedades pueden ser seleccionadas y mantenidas dentro de cada variedad.  Variedades de tomate F1 están disponibles para los aficionados y pueden ser adquiridas en pequeñas cantidades.  Muchos de los híbridos de altos rendimientos usados por los productores comerciales pueden ser cultivados por los aficionados con resultados similares.

Variedades de polinización abierta pueden ser variables en sus características de crecimiento y fructificación; sin embargo, la producción de semillas es una labor menos intensiva y por lo tanto menos costosa.  Las variedades de tomates híbridos son comúnmente seleccionados por ciertas características deseables que son importantes en una producción comercial.  Estas características no siempre son válidas como mayores o menores para los pequeños productores o aficionados.  La producción de frutos comerciales requiere plantas que sean vigorosas, con buena respuesta al enriquecimiento con CO2 y otros métodos de modificación del ambiente, tener un alto grado de resistencia a enfermedades, ser compactas, con fruto de tamaño uniforme y ser predecibles en lo que se refiere a la fecha de cultivo y la cosecha.  Estos tipos de planta también producen frutos densos, extremadamente firmes, resistencia al manipuleo y almacenaje, piel gruesa, buena maduración separada de la planta y tener larga vida de anaquel.  Pequeños productores quienes suministran los frutos directamente al consumidor o quienes cultivan para ellos mismos se preocupan menos de la firmeza y en la vida de anaquel pero quieren un fruto con buen sabor y color, con buen contenido de materia seca cuando el fruto es usado para conserva o para la cocina.

Cualquier entusiasta serio debería probar diferentes tipos de tomate de polinización abierta e híbridos para determinar los tipos preferidos en términos de rendimiento, apariencia y sabor.  Tales cultivares probados tienen resultados sorprendentes en el crecimiento, resistencia a enfermedades y rendimientos que pueden ser comparados bajo las mismas condiciones de crecimiento.  Mientras que un híbrido cultivado hidropónicamente ha sido probado para que tenga un mayor rendimiento que los tipos de polinización abierta en términos de vigor y rendimiento, muchos productores alegan que no pueden decir lo mismo del sabor y aroma del fruto.

La mayoría de cultivos hidropónicos comerciales de tomate usan un sistema de crecimiento indeterminado.  Ya que el tomate es una planta semiperenne, los productores pueden explotar esta característica y el crecimiento del cultivo por muchos meses, proporcionando rendimientos durante todo el año.  Muchos invernaderos comerciales cultivan tomate por 10 a 11 meses antes de ser reemplazados.  Este sistema requiere el uso de calefacción durante el invierno en muchas regiones del mundo.  El costo energético es generalmente justificado por los precios más altos de los frutos recibidos fuera de estación.

Los aficionados comienzan con plantas jóvenes en primavera hasta que las primeras heladas del invierno matan las plantas o cuando el clima se vuelve muy frío para un posterior desarrollo.  El cultivo de tomate hidropónico se puede extender con el uso de cobertores plásticos, telas anticongelantes y estructuras de invernaderos que permitan una producción durante todo el año para pequeños productores.

La planta de tomate es extremadamente flexible cuando está en un sistema hidropónico en estaciones cortas o extensas.  Existen variedades determinadas que dominan la producción hidropónica.  Las variedades indeterminadas pueden ser cultivados para producción de un solo racimo si  la planta es parada (se le corta el brote apical) o puede producir muchos, de 30 a 40 racimos en 12 meses de vida.  Esta flexibilidad significa que los productores tienen muchas opciones en el tiempo, espacio y manejo de las plantas.

Cultivo comercial de tomate hidropónico indeterminado

GERMINACIÓN DE LA SEMILLA

La primera etapa de crecimiento de un cultivo saludable es cultivar las plántulas.  Los productores comerciales tienen almacigueras donde cultivan gran número de plantas en cubos de lana de roca o macetas con sustrato.  Sin embargo, los pequeños productores producen sus propias plántulas.  Aunque el proceso de germinación es relativamente manejable, muchos productores tienen dificultad en esta etapa.

El paso inicial como cualquier cultivo, es obtener calidad, semillas viables de los cultivares correctos.  Aunque es posible extraer, secar y germinar semillas de frutos frescos, las plantas resultantes no apuntan hacia el crecimiento y desarrollo, el cual no son semejantes a los parentales.  Comenzar con un cultivar que tiene características conocidas asegura que el tiempo y el esfuerzo invertidos no sea gastado en plantas de pobre carga genética.

Las semillas siempre deben ser adquiridas a un proveedor de confianza.  Semillas de pobre calidad pueden dar como resultado falta de germinación, vigor reducido en plántulas o presencia de enfermedades que pueden ser llevadas en la cubierta de la semilla o dentro de ella.  Las semillas pueden ser tratadas con fungicidas en polvo, donde exista el riesgo de que estén presentes patógenos en la cubierta de la semilla.  Sin embargo, las semillas de alta calidad no necesitan ser tratadas.

Las semillas de tomate se almacenan de 3 a 4 años bajo condiciones correctas, después de los cuales comienzan a perder su viabilidad.  Lo ideal es que cualquier semilla debe ser almacenada en un sobre metálico sellado en refrigeración de 0 a 4° C para disminuir la tasa de respiración.  Altas temperaturas y alta humedad alrededor de la semilla acortará su viabilidad.  Muchos productores probablemente han experimentado un porcentaje desigual de germinación cuando las han almacenado en un paquete abierto en el invernadero desde hace un año.  Los paquetes abiertos pueden ser almacenados en pequeños contenedores plásticos, herméticamente cerrados en el refrigerador de un año a otro en buenas condiciones ayudaría incluir un paquete de sílica gel.

Las plantas cultivadas hidropónicamente son frecuentemente producidas en macetas o en cubos de propagación que en bandejas almacigueras, para luego ser transplantadas.  Lana de roca o cubos de propagación oasis, sustratos sueltos como perlita, vermiculita, fibra de coco, ladrillo, pumecita, aserrín o mezclas comerciales disponibles, son apropiados para la germinación de las semillas.  El sustrato ideal para la germinación debe ser estéril, no es recomendable reutilizar el sustrato o compost debido al alto potencial de contaminación por patógenos.  Tratamientos con vapor o agua caliente ayudan a esterilizar cualquier sustrato antes de reutilizarlo, si se requiere.  Los cubos de lana de roca deben ser remojados y calentados a temperatura ambiente antes de la siembra.

Las semillas de alta calidad deben de tener porcentajes de germinación mayores a 95% y es suficiente colocar una semilla por cubo de propagación, celda o maceta, particularmente cuando la semilla del híbrido es cara.  Los productores comerciales siembran un 15-25% adicional para cuando necesiten reemplazar una planta débil o pérdidas en la germinación.  Las semillas deber ser cubiertas por una fina capa de sustrato y luego cubrirla con plástico para prevenir la excesiva pérdida de humedad del sustrato.  Lo ideal es que antes que ocurra la germinación, el material de propagación o sustrato no debe ser regado otra vez; un riego adicional puede remover las raíces emergentes, enfriar las semillas o saturar el sustrato.  Si la superficie del sustrato comienza a secarse antes de la germinación, humedecer con agua templada o regar la base son las mejores opciones.

El rango de temperatura para la germinación del tomate es alrededor de 22-24 °C en la superficie del sustrato y se debe mantener por 4 a 6 días.  Si la semilla germina bajo condiciones frías menores a13°C, el porcentaje de germinación disminuye y la semilla puede pudrirse antes de germinar.  Temperaturas excesivamente  altas (mayores a 30°C frecuentemente dan como resultado un bajo porcentaje de germinación y esto debe ser evitado.  Una almohadilla térmica de propagación o contenedores térmicos pueden ser usados para obtener plántulas a fines de invierno o comienzos de primavera cuando las temperaturas todavía son bajas.

LAS PLÁNTULAS Y EL CRECIMIENTO VEGETATIVO TEMPRANO

Una vez que las plántulas se han establecido y los cotiledones se han expandido, las plantas jóvenes necesitan más luz y nutrientes para un rápido desarrollo.  Abundante luz e indirecta es necesaria para prevenir el alargamiento de las plantas jóvenes.  Los nutrientes deben ser aplicados a un cuarto de fuerza de la fórmula de crecimiento vegetativo con una conductividad eléctrica (CE) de 0.8-1.2 mS/cm para los primeros diez días, luego se incrementa la CE a 2.0-2.2 mS/cm pocos días antes del transplante a un sistema hidropónico; esto tiene un efecto de endurecimiento de las plantas jóvenes como una preparación para recibir una fuerza completa de nutrientes y para las condiciones de crecimiento en el área de cultivo. Algunas veces, para tener una planta más fuerte y compacta, los productores comerciales aplican niveles altos de CE a sus plántulas más viejas cuando las condiciones de luz son bajas, como en invierno.

Es vital para la formación de flores del primer racimo asegurarse que el crecimiento sea rápido y las condiciones ambientales sean óptimas en esta etapa temprana.  El primer racimo floral se inicia dentro del meristema apical aproximadamente 10 días después de la expansión de los cotiledones bajo condiciones cálidas.  En esta etapa, la mayoría de las plántulas todavía están en el área de propagación o recién han sido transplantadas y la temperatura en esta etapa tendrá influencia sobre el número de flores en el racimo.  Se ha encontrado que cuando las plántulas crecen a bajas temperaturas (12-14°C), el número de flores en el racimo se incrementará.  Frecuentemente el racimo se divide en dos o tres ramas separadas de flores, esto es más común en los tomates cereza o cocktail, donde se puede formar racimos de múltiples ramas; la iniciación de la floración bajo estas condiciones es lenta y con un número mayor de flores por racimo.  Condiciones más cálidas durante el desarrollo de la plántula (mayores a 20°C) da como resultado un racimo simple con un número estándar de flores (generalmente de 5 a 8 flores para variedades de frutos más grandes) y un mayor número  de hojas producidas antes que el primer racimo esté visible.  Mientras que los productores comerciales han usado este “método de baja temperatura” para incrementar el número de flores en el primer racimo, pero no es una práctica muy difundida ya que reduce drásticamente el desarrollo de la planta que da como resultado plantas más débiles y puede conducir a un incremento del ataque de enfermedades y el retrazo de la primera cosecha. Un buen manejo durante esta etapa es crucial ya que la planta joven de tomate, generalmente se inicia por lo menos con cuatro racimos antes del transplante a un sistema hidropónico (aunque sólo sea visible el primero).

Lo ideal es que las plántulas estén listas para ser transplantadas cuando el primer racimo se vuelva visible.  Aunque las plantas pueden ser transplantadas a un sistema hidropónico en una etapa temprana, los productores comerciales necesitan limitar el tiempo que las plantas estén en estado vegetativo en sus sistemas y frecuentemente las transplantan lo más tarde posible.  Una planta joven que va a florear cuando es colocada en un sistema hidropónico y fructificará en 7-10 días de ser transplantadas bajo buenas condiciones de crecimiento.

Los productores que usan el sistema NFT deben transplantar  sus plantas más rápido que los sistemas de sustrato; esto permite la formación de una buena masa radicular en el canal del NFT antes que comience la floración.  Cualquier interrupción en el flujo de nutrientes o el establecimiento de la raíz durante las primeras etapas puede causar el aborto de las flores o del racimo entero.

Las plantas jóvenes generalmente forman de 7 a 11 hojas después de la expansión de los cotiledones y antes del primer racimo.  La mayoría de los tipos de tomate tienen tres hojas entre racimos durante la vida de la planta y esas hojas producen fotosintatos para alimentar los racimos de frutos.  Ya que el número de hojas entre racimos es generalmente constante, la longitud del tallo o la distancia entre los racimos puede variar considerablemente dependiendo de los factores ambientales, genéticos y nutricionales.

Una de las principales dolencias de las plantas de tomate es el estiramiento de la planta.  Plantas compactas con una distancia corta entre los racimos florales son preferidas porque permiten un mayor crecimiento antes que la planta sea postrada sobre el  suelo o más racimos producidos antes que la planta alcance la parte superior del soporte.  El alargamiento de la planta es común en condiciones de baja luminosidad en invierno,  con una alta densidad de plantas o a una baja CE.  La altura de la planta también está determinada por el cultivar, muchos de los híbridos modernos F1 han sido mejorados para un crecimiento compacto que desean los productores de invernadero.  Los productores comerciales, comúnmente, hacen correr altos niveles de CE (4.0-6.5 mS/cm) a lo largo de la vida del cultivo para mantener un crecimiento compacto así como la alta calidad del fruto.

Los niveles de humedad relativa (HR) también tienen influencia en la forma de la planta y de las hojas.  Niveles altos de HR continuos (mayores a 85%) tienden a producir plantas con tallos más largos, mayor distancia entre nudos y hojas largas, estrechas y delgadas.  En casos extremos de niveles muy altos de HR, los márgenes de las hojas se enrollan hacia abajo y puede aparecer una pudrición.  Los cultivos que se producen en áreas tropicales cálidas y húmedas, frecuentemente desarrollan estos síntomas cuando la calefacción no es una opción y donde la ventilación da un aire húmedo a los cultivos.  Algunos cultivares son más propensos a estos problemas, la selección de variedades “húmedas cálidas” es vital para la producción en los trópicos.

FOTOSÍNTESIS TEMPRANA E INTERCEPCIÓN DE LA LUZ

Una vez que las plantas han sido transplantadas a un sistema hidropónico, generalmente a las plantas se les proporciona más agua y nutrientes, humedad relativa y niveles de CO2 según lo requieran.  Sin embargo, el porcentaje de fotosíntesis de un cultivo de invernadero es determinado por la energía solar que ingresa, la cual frecuentemente es un factor limitante.  Así como en otros cultivos, los fotosintatos alimentan los frutos y el rendimiento es dependiente de la cantidad de luz disponible para la fotosíntesis.  La densidad de plantas afecta la cantidad de luz disponible para la asimilación y las plantas son comúnmente espaciadas en una densidad de dos a tres plantas por metro cuadrado.  Bajo condiciones de alta luminosidad en verano, se pueden mantener hasta cuatro plantas por metro cuadrado en un sistema hidropónico de alto rendimiento.  Por el contrario, los cultivos que crecen en invierno se pueden beneficiar con densidades bajas de dos plantas por metro cuadrado.

Obviamente, diferentes invernaderos, materiales de sombra y estructuras del cultivo varían con respecto a cuánto de luz transmitida alcanza el cultivo; basada en estas figuras, la densidad actual de plantas necesita ser determinada por el productor.  Los aficionados debe evitar una sobrepoblación de plantas usando el estándar de 2.5 m2, lo que permite el acceso a las plantas para las prácticas agrícolas, polinización, aspersión, cosecha y otras operaciones de mantenimiento.  Los problemas con las enfermedades, como la Botrytis y mildew son menos comunes donde las plantas tienen un adecuado distanciamiento y un buen flujo de aire en las capas más bajas, mientras se maximiza la intercepción de la luz por las hojas.

Así como bajos niveles de luz pueden limitar la producción de frutos de tomate en invierno, excesivos niveles de radiación solar pueden afectar negativamente al crecimiento del cultivo.  Ya que la planta de tomate es considerada como una planta de altos niveles de luz, excesiva radiación puede dar como resultado un crecimiento y rendimiento reducido, menor tamaño del fruto, plantas estresadas y tienden a incrementar la temperatura del ambiente del cultivo y pueden “cocinar” al fruto cuando todavía está en la planta.  Las plantas que crecen bajo tales condiciones desarrollarán hojas más gruesas con apariencia de cuero, para limitar la cantidad de área foliar expuesta y también como resultado del almacenamiento de fotosintatos producidos adicionalmente.  Las hojas también pueden enrollarse (conforme el almidón se acumula en las células de las hojas) o apuntan hacia arriba; esto reduce la cantidad de luz que incide sobre la superficie de la hoja para limitar cualquier daño causado por los altos niveles de radiación.

Los productores necesitan interpretar estos signos de estrés del cultivo y proporcionar alguna forma de pantalla térmica o malla sombreadora, ya sea dentro o fuera del invernadero o del área del cultivo para limitar la radiación incidente y los niveles de temperatura.  La exposición directa del fruto al brillo solar puede desarrollar un número de desórdenes fisiológicos incluyendo escaldaduras, rajaduras, caída prematura, tamaño reducido y corta vida de anaquel.

FLORACIÓN Y POLINIZACIÓN

La floración del primer racimo de una plántula de tomate bajo buenas condiciones de luz será una de las más fuertes y de más alto rendimiento ya que se desarrolla sin competencia de otros frutos en la planta; sin embargo, bajo condiciones de baja luminosidad y baja temperatura, la floración del primer racimo será débil y las flores pueden abortar o los frutos se pueden caer inmaduros si no se producen suficientes fotosintatos para crecer.  Un método usado por los productores comerciales para evitar esto, es suministrar CO2 a niveles tan altos como 1,000 ppm, esto incrementa la fotosíntesis y los fotosintatos disponibles.

Una vez que las flores han abierto, el polen que se ha formado en las anteras está listo para ser liberado.  Los productores de tomate necesitan polinizar activamente las flores todos los días o cada dos días para asegurarse que todas las flores que han sido fertilizadas fructifiquen.  Cada óvulo fertilizado dentro de la flor producirá una semilla y el número de semillas juega un rol importante en el tamaño del fruto.

Muchos productores comerciales usan colmenas portátiles para la polinización.  Las pequeñas colmenas diseñadas en contenedores especiales, son ubicadas a intervalos frecuentes al momento de la floración del primer racimo.  Las abejas son liberadas para polinizar el cultivo y regresar a la colmena a través de pequeñas puertas, esto permite sellar las colmenas cuando las plantas son asperjadas y evitar que las abejas sean dañadas.  Las colmenas tienen un período de vida de pocos meses por los que tienen que ser reemplazadas por abejas frescas.  La  polinización y fructificación usando abejorros generalmente es más alta,  los abejorros no solo son más efectivos que los métodos artificiales, también ahorran tiempo y mano de obra.

Los productores que no pueden usar abejorros para la polinización o que tienen un pequeño número de plantas, la polinización manual es todavía una opción para la polinización natural.  Liberar los granos de polen sobre el estigma puede ser asistido por vibración, sacudida o golpeando los alambres del tutorado, también hay disponibles “abejas artificiales”.  Estos aparatos hacen vibrar el tallo, sacuden los racimos de flores a alta frecuencia que crea una nube amarilla de polen.  Golpeando por detrás del racimo de flores también tiene el mismo resultado.  Sin embargo, se necesita tener cuidado de no golpear o dañar el tejido del tallo.  Las flores del racimo no deben sacudirse ni golpearse ya que se pueden romper fácilmente.  La polinización manual  puede ser llevada a cabo entre las 9 am y 1 pm.  Golpear gentilmente los tallos de las plantas una vez al día durante el ciclo de floración ayuda a la polinización, al tamaño y forma del fruto y la calidad y es un buen mérito  al esfuerzo de unos poco minutos al día.

La fructificación depende de las temperaturas cálidas.  La polinización ocurre cuando la temperatura está por encima de los 20°C.  Algo de polinización ocurre a bajas temperaturas; sin embargo, la fructificación se reducirá y el fruto puede presentar deformaciones.  Altas temperaturas (superiores a 35°C) interfieren con la formación de polen viable y frecuentemente previenen la floración.

FRUCTIFICACIÓN

Una vez que la polinización ha ocurrido, la fertilización del óvulo dispara el desarrollo de los frutos jóvenes.  Esta etapa es llamada “fructificación” y los pequeños frutos verdes se volverán visibles.  En un racimo de flores, las flores más grandes que están más cerca al tallo se polinizarán primero que las otras seguido de un periodo de tres a diez días dependiendo de la temperatura del aire en el cultivo.

La primera fructificación es referida como el “fruto rey” y puede se considerablemente más grande que el de los siguientes racimos.  Este fruto puede ser  el doble o deforme y frecuentemente es removido por los productores comerciales para que los otros frutos puedan desarrollar a un tamaño más grande.  El fruto rey no sólo fructifica primero sino que predomina en la incorporación de fotosintatos, dejando menos para los otros frutos que se encuentran al extremo de racimo.  Muchos cultivares modernos han sido mejorados para remover la dominancia del fruto rey pero los productores siempre deben revisar sus racimos después de la fructificación y remover cualquier fruto rey o deforme y un posible racimo doble.  También muchos racimos tienen muchos frutos los cuales deben ser podados.

PODA O RALEO

Dependiendo de la demanda del mercado por el tamaño del fruto, muchos cultivares  de frutos grandes tendrán de cuatro a diez racimos pero el número más común es seis.  Existe una relación entre el número de frutos en el racimo y el tamaño final, a más frutos, menor será el tamaño de cada fruto.  Cuando se requiere de frutos más grandes, el productor poda el racimo a cuatro o seis frutos.  Los racimos destinados a ser cosechados y vendidos enteros frecuentemente  se podan a ocho o diez frutos dependiendo del cultivar  y del envase para el producto final.

Los tipo cocktail o cereza no son podados a pesar que tienen un número no usual de ramas de frutos, los cuales pueden restringir el tamaño del fruto.  Los de tipo cereza pueden fácilmente soportar más de 80 frutos individuales por racimo bajo buenas condiciones de crecimiento.  Los aficionados que no les interesa el tamaño final del fruto pueden remover cualquier fruto que esté deforme o el último o los dos últimos de un racimo para permitir un desarrollo más uniforme del fruto.

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DEL FRUTO

Desde la fructificación hasta la cosecha, los tomates se expanden y desarrollan en una tasa rápida bajo condiciones óptimas.  A 12-14 días después de la polinización, las células del fruto entran en una fase de rápida elongación de una semana, después el fruto comienza una tasa de crecimiento estacionario por  30-38 días y la maduración empieza a los 40-75 días después de la polinización.

Mientras que el fruto promedio de tomate es 90% agua al momento de la cosecha, ciertos nutrientes son esenciales para el crecimiento y calidad del fruto.  Los tomates requieren buenas cantidades de nitrógeno, fósforo, grandes cantidades de calcio y niveles extremadamente altos de potasio si la calidad del fruto necesita ser maximizada.  Grandes cantidades de fósforo son necesarias para formación de semillas dentro del fruto y una planta de tomate en fructificación absorbe proporcionalmente más fósforo que una que no fructifica.  

En cultivos de tomate, el requerimiento de potasio es el mismo que el de nitrógeno desde la plántula hasta el desarrollo del fruto, después de este punto, la demanda de potasio se incrementa mientras que la de nitrógeno desciende.  Mientras que el nitrógeno es importante y usado en grandes cantidades para el crecimiento vegetativo, el potasio es el catión predominante en el fruto del tomate y tiene mayor efecto en la calidad del fruto.  La mayor parte del potasio es absorbida durante la fructificación, si el potasio se vuelve deficiente en la solución nutritiva durante la fase de fructificación, el rendimiento y la calidad sufrirán grandemente.  El potasio está directamente relacionado con la calidad del fruto (acidez y sabor), firmeza, desórdenes en la maduración, color y vida en el anaquel.  A pesar de la importancia del potasio durante el desarrollo del fruto, los niveles de nitrógeno también se mantienen, principalmente durante la fase previa a la floración.  Se ha demostrado que la concentración de nitrógeno antes de la iniciación de la floración del primer racimo es de crucial importancia en la determinación del rendimiento.

Los estudios han encontrado que las plantas de tomate hidropónico crecieron bajo óptimas condiciones y transportaron al fruto 140-230 mg/día, 80-110 mg de nitrógeno por día, 22-35 mg fósforo por día.  El requerimiento máximo de potasio es cuando el noveno racimo está en floración, esto es cuando ocurre el cargado del fruto y cuando el potasio se agota en el sistema hidropónico recirculante.

El calcio es otro mineral esencial para el crecimiento y desarrollo del fruto.  El suministro de calcio es crítico durante la fase de crecimiento ya que se requiere para la formación de nuevas células y estructuras celulares fuertes.  La carencia del transporte de calcio al fruto puede resultar en el desarrollo de pudrición apical.   Los productores comerciales necesitan conocer la tasa promedio de absorción de cada nutriente mayor que va dirigido al fruto.  Esto es de gran importancia en sistemas recirculantes tales como el NFT ya que el potasio es removido de la solución en pocos días si los niveles no son monitoreados ni mantenidos continuamente.  Los productores comerciales hacen frecuentemente un análisis de la solución para determinar los niveles de absorción de minerales durante las diferentes etapas de crecimiento.  Este proceso provee  datos valiosos para formular y ajustar las soluciones nutritivas, las cuales ayudan a asegurar que no se presenten deficiencias de cualquier nutriente en las plantas y el mantenimiento de un buen balance. 

Varios grados de necrosis apical que puede ser causada por carencia de calcio

Los aficionados pueden replicar este proceso a pequeña escala tomando ventaja de muchas formulaciones de soluciones nutritivas premezcladas para el “crecimiento vegetativo”, “floración” y “fructificación” que se encuentran en el mercado.  Existen también un rango de productos de “nutrientes promotores” para la fructificación de los cultivos.  Estos aditivos frecuentemente suministran potasio adicional  y otros minerales para plantas de frutos pesados como el tomate.

Mientras que la disponibilidad de nutrientes tiene un gran impacto para el crecimiento y la calidad del fruto, el manejo de la conductividad eléctrica (CE) y del riego también es importante.  Suficiente agua es esencial para el desarrollo del fruto y un buen tamaño final.  Sin embargo, existe una relación entre el tamaño del fruto y la calidad, que debe ser tomada en cuenta.  Cuando se usa un “déficit de riego” o un ligero estrés hídrico para mejorar la calidad del fruto, menos agua se acumula en el tejido del fruto y el tamaño se reduce.  Si se proporciona abundante agua y baja CE al cultivo, más agua será transportada al fruto y el sabor y la calidad disminuirán.  Los productores comerciales toman ventaja de este hecho  y cuidadosamente mantienen niveles de CE predeterminados que causan un ligero grado de estrés hídrico en sus cultivos de tomate, lo cual mantiene un fruto de buena calidad sin reducir mucho el peso fresco y el rendimiento.

Para entender este hecho, los pequeños productores experimentan con sus niveles de CE para mejorar el peso fresco o la composición y calidad del sabor de sus frutos.  Algunos aficionados que no están interesados en el rendimiento como los productores comerciales, llegan al extremo de incrementar los niveles de CE a un rango de 6.0-8.0 mS/cm para obtener frutos pequeños pero de sabor extremo.

RELACIÓN FUENTE-RECIPIENTE

En una planta de tomate, el fruto es frecuentemente referido como “recipiente”, los sitios donde los fotosintatos producidos en las hojas son transportados al fruto en crecimiento.  Las hojas jóvenes en desarrollo, las raíces nuevas y los tallos en crecimiento también son sumideros que compiten por los fotosintatos y para complicar más el asunto, diferentes flores y frutos en la planta también compiten.   Así, en una planta de crecimiento indeterminado con una gran carga de frutos y que todavía esté desarrollando nuevo follaje en la parte superior, tiene una masiva “carga de sumidero” para los fotosintatos producidos por las hojas.

Las hojas fotosintetizan y producen activamente fotosintatos para los sumideros y son llamados “fuentes”.  La relación entre las fuentes (hojas que fotosintetizan) y sumideros (frutos, tallos y raíces en desarrollo) es llamada “relación fuente-recipiente”. Esta relación es el foco para los productores comerciales para obtener el mejor rendimiento de sus cultivos.

En una unidad fuente-sumidero, la primera hoja superior al racimo de frutos y las dos hojas inferiores al fruto son las productoras dominantes de fotosintatos (aunque las otras hojas pueden contribuir a limitadas cantidades de fotosintatos para cada racimo o unidad fuente-recipiente).  Ya que cada racimo de frutos puede tener alrededor de 10 frutos, los fotosintatos le son suministrados principalmente desde las tres hojas que están más cerca; la salud, la tasa fotosintética y el tamaño de estas hojas es importante.

Los productores tienen la habilidad de manipular la relación fuente-recipiente a través de procesos  de manejo como remover las hojas, remover el punto de crecimiento, remover flores y frutos y enriquecer con CO2.  Algo que es frecuentemente pasado por alto por muchos productores comerciales es que remueven las hojas inferiores al racimo de frutos, una práctica común es echar la planta y esto es realmente perjudicial para el crecimiento y calidad de los frutos.  Si cualquiera de las dos hojas inferiores al racimo de frutos es removida, la principal fuente de fotosintatos es cortada y se crea un drenaje adicional a las hojas que se encuentran por encima del racimo.  Mientras que  remover las hojas inferiores ayuda al control y manejo de plagas y enfermedades  y al flujo de aire en las capas inferiores de las plantas, el corte de las hojas no debe ser hecho hasta que los racimos de frutos inferiores hayan sido cosechados o por lo menos cuando los frutos hayan comenzado a madurar.

Otras forma que los productores pueden influenciar en la relación fuente-recipiente del cultivo de tomate es removiendo el exceso de sumideros como flores y frutos, esto permite que los fotosintatos disponibles vayan hacia los frutos  obteniendo frutos de mayor tamaño.  La restricción de la zona radicular en plantas jóvenes puede ayudar a reducir el número de sumideros en una planta.

Cuando los cultivos de tomate hidropónico son producidos bajo condiciones frías, el problema de excesiva masa vegetativa como tallos gruesos, hojas grandes y  pocos frutos y pequeños es común.  Esto es producido por la carencia de transporte de fotosintatos a los frutos debido a las condiciones de temperatura del fruto, las cuales son más bajas que la temperatura del aire.  El máximo transporte de fotosintatos, que se produce por la gran área foliar de la planta, ocurre cuando la temperatura del fruto es de alrededor de 23-24°C.  Si los fotosintatos no pueden ser transportados  al fruto, estos son usados por la parte vegetativa de la planta para el crecimiento.  Mantener la temperatura del fruto durante todo el año es una buena práctica de manejo para todos los productores de tomate.

MADURACIÓN DEL FRUTO

Después de la expansión y desarrollo del fruto, los tomates deberán alcanzar el estado verde maduro y detener la importación de fotosintatos alrededor de 10 días antes que su primer cambio de color esté a la vista, muchos productores se quejan que sus frutos dejan de crecer y se “estancan”, sin signos de madurez y para ellos esto les parece una eternidad.  La maduración del fruto del tomate es disparada por la producción de la hormona etileno dentro del corazón del fruto.  La tasa de coloración depende de la temperatura; la maduración es más rápida cuando la temperatura es mayor a 22°C.  Los frutos que están a la sombra del follaje toman más días en madurar.  Sin embargo, los frutos que están en la sombra son ligeramente más grandes que los que están expuestos al sol, por esta razón, se sombrea artificialmente los frutos que están madurando durante el verano para incrementar el peso del fruto en la cosecha.

DETENIENDO LAS PLANTAS

Hacia el final de la vida del cultivo, el cual en promedio es de 12 meses, la planta debe ser “detenida” para prevenir el crecimiento vegetativo y para apresurar la maduración de los frutos que quedan.  Detener las plantas involucra remover el punto de crecimiento formado después de tres o cuatro hojas superiores al último racimo.  Estas producen fotosintatos para que el último racimo desarrolle y le dan sombra al fruto final.  Algunos productores remueven el fruto final cuando éste está en estado verde maduro para que madure separado de la planta. 

Otro problema que molesta fastidia a los productores es el almacenaje, el tomate es un fruto subtropical y nunca debe ser almacenado en el refrigerador.  Temperaturas inferiores a 10°C malogran el sabor del tomate.  Los tomates son mejor almacenados a temperatura ambiente para retener el sabor y aroma de la cosecha.

MAXIMIZANDO SU POTENCIAL

A pesar que la fisiología de la planta de tomate bajo un cultivo hidropónico parece compleja, no es difícil de cultivar.  La mayoría de productores han tenido éxito con diferentes tipos de tomate y muchos han producido sobresalientes cultivos.

Sin embargo, para los productores comerciales, obtener los rendimientos más altos y buena calidad del fruto es vital para el éxito económico.  Comprendiendo la fisiología de la planta ayuda a maximizar el potencial de la planta en cultivos sin suelo.  Obteniendo las condiciones, cultivares, nutrición, manejo y secuencia puede significar la diferencia entre una producción de frutos mediocres y una verdaderamente sorprendente de tomates perfectos.  Estos es uno de los méritos de experimentar y la recompensa será el mejor tomate que haya producido.

REFERENCIAS

  • Adams, P.; Grimmett, M. M.; 1983. Some Responses of Tomatoes to the Concentration of Potassium in Recirculanting Nutrient Solution, Annual Report of Glasshouse Crops Research Institute, (GCRI, Littlehampton, England,), pp 56-59.

  • Ahrens, M. J.; Huber, J. D.; 1990. Physiology and Firmness Determination of Ripening Tomato Fruit, Physiologia Plantarium, Vol. 78, pp 8-14.

  • Bangath, F.; Ho, L. C.; 1984. Fruit Position and Fruit Set Sequence in a Truss as Factors Determining Final Fruit Size of Tomato Fruit, Annuals of Botany, Vol. 53, pp 513-519.

  • Calvert, A., 1957. Effect of the Early Environment on the Development of Flowering in the Tomato. I. Temperature”, Journal of Horticultural Science, Vol. 32, pp 9-17.

  • Davies, J. N.; Winsor, G. W., 1967. Effects of N, P K, Mg  and Ca on the Composition of Tomato Fruit, Journal of the Science of Food and Agriculture, Vol. 18, pp 459-566.

  • De Koning, A. N. M., 1988. The effect of Different Day/Night Temperatura Regimes on Growth, Development and Yield of Glasshouse Tomatoes, Journal of Horticultural Science, Vol. 63 (3), pp 465-471.

  • Fisher, K. J., 1977. Competition Effects Between Fruit Trusses on the Tomato Plant, Scientia Horticulturae, Vol. 7, pp 37-42.

  • Ho, L. C., 1979. Regulation of Assimilate Translocation Between Tomato Leaves and Fruits, Annuals of Botany, Vol. 43, pp 437-448.

  • McAvoy, R. J.; Janes, H. W. 1990. Accumulation Light Effects on Growth and Flowering of Tomato Seedlings, Journal of the American Society of Horticultural Science, Vol. 115 (1), pp 119-122.

  • Tanaka, A.; Fujita, K. 1974. Nutrio-Physiological Studies on the Tomato Plant. IV: Source-Sink Unit, Soil Science and Plant Nutrition, Vol. 20 (3), pp 305-315.

  • White, R. A. J. 1978. Tomato Physiology” Proceedings of the 1978 Glasshouse Tomato Growers Short Course, Department of Horticultural and Plant Health Proceedings No. 6, (Massey University, Palmerston North, New Zealand,), pp 131-143.


HIDRONOTICIAS


CURSO MASTER EN FERTILIZANTES Y MEDIO AMBIENTE EN MADRID (por Marilú Hoyos Rojas)

Entre los meses Mayo y Julio se llevó a cabo el X Curso Master en Fertilizantes y Medio Ambiente en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), España, al que asistieron 30 participantes que provenían de Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Portugal, Venezuela y de algunas comunidades autónomas de España.

El Curso-Master es organizado anualmente por Departamento de Química Agrícola de la UAM y el comité organizador lo conforman el Dr. Carlos Cadahía López, Dr. Juan José Lucena y Dr. Enrique Eymar.  

Ensayo de cultivo de pimiento durante las prácticas del Curso Master Ignacio Martín, encargado de dirigir las prácticas con algunas de las alumnas.

 

El contenido del curso fue diverso, en la primera parte destacaron los temas relacionados al Medio Ambiente: Contaminación y diagnóstico de nitratos y metales pesados en el sistema suelo-planta, residuos sólidos urbanos como fertilizantes, depuración de aguas residuales, compostaje, etc. En la segunda parte del curso, se trataron temas sobre los fertilizantes utilizados para fertirrigación, quelatos y bioestimulantes, inhibidores de la nitrificación, diagnostico de suelos y aguas de riego, recomendaciones de abonado, cultivos sin suelo, sustratos, etc.

En Madrid, realizamos  visitas al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, CINDOC, Estación La Poveda), el vivero de Arganda, el Instituto Madrileño de Investigación Agraria (IMIA) y la Planta de Tratamiento de Residuos Urbanos de Valdemingómez.

En el mes de junio, también se realizó un viaje a la comarca de Almería para visitar una empresa de fertilizantes líquidos (HYDRO), una fabrica de perlita (OTAVI), invernaderos con cultivos de pimiento y el invernadero de la Universidad de Almería.

 

Visitando el invernadero de un cultivador de pimiento en Almería Dr. Miguel Urrestarrazu dándonos la bienvenida en el invernadero de la Universidad de Almería.

Al finalizar las clases, los alumnos tuvimos que hacer la presentación de un proyecto para las prácticas.  Durante los meses de setiembre y octubre, algunos de nosotros fuimos destinados a otros centros para realizar las prácticas, como la  Universidad de Almería, CIFA, IMIA o Empresas (Tecnoma, Hydro, Compo). En otros casos,  algunos alumnos realizarán las prácticas  en sus respectivos países.

Clausura Curso Master

 Quiero expresar mi gratitud a Carlos, Juan José, Enrique, Ignacio, Sonia, Iván y Yasna; por las atenciones y el trato tan personal que dieron a todos los que participamos en este Curso Master y también a todos mis compañeros por los gratos momentos que compartimos y porque muchos iniciamos una bonita amistad que espero se mantenga a pesar de la distancia.


NUEVA ENFERMEDAD DEL TOMATE EN ISRAEL

Las evidencias han demostrado una nueva enfermedad causada por una cepa del pospiviroide de la atrofia apical del tomate (Tomato Apical Stunt pospiviroid. TASVd)

Las plantas de tomate mostraban síntomas como mal crecimiento, deformación de hojas, amarillamiento y fragilidad, estos síntomas fueron observados en pocos invernaderos en diferentes localidades de la región costera de Israel. Los frutos fueron más pequeños y mostraban una decoloración rojo pálido. La enfermedad se propaga rápidamente, principalmente a lo largo de las hileras de las plantas, produciendo fuertes pérdidas en el rendimiento.   La presencia del TASVd en plantas enfermas de tomate fue revelado con ensayos moleculares.

El TASVd fue encontrado primero y caracterizado en Costa de Marfil, África pero no se dieron datos de su epidemiología o impacto económico.   Otra cepa fue encontrada en Indonesia, pero tampoco se dieron datos del impacto económico potencial. La cepa israelí tiene 92% de semejanza con la cepa de Costa de Marfil y 99% con la cepa de Indonesia.  Bajo condiciones experimentales, la cepa israelí del TASVd fue fácilmente transmitido de una planta de tomate infectada a una planta sana por injerto o por inoculación mecánica.  Otros estudios indican una posible transmisión por polen o por semilla.

Una ruta común de infección es plantando tomates obtenidos de países donde ocurre el TASVd. El tomate es un cultivo importante en la región EPPO, tanto dentro como fuera.  Faltan datos sobre distribución geográfica, rango de hospedaje y epidemiología del TASVd, el cual, como viroide, es difícil de controlar en la práctica.

SEMINARIO DE HIDROPONÍA EN LA CIUDAD DE TRUJILLO, PERÚ

Del 25 al 27 de Noviembre se realizó el Seminario "Hidroponía, una alternativa de cultivo" en la ciudad de Trujillo, llamada la ciudad de la Primavera, capital de la Región La Libertad. El seminario fue organizado por e Centro de Estudiantes de Agronomía de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Trujillo.

Trujillo se encuentra a aproximadamente 600 Km al norte de Lima.  En la Región La Libertad se encuentra el gran proyecto agroindustrial CHAVIMOCHIC, que son las iniciales de los valles de Chavín, Virú, Moche y Chicama.  Grandes extensiones de tierras eriazas han sido ganadas donde actualmente se cultiva principalmente espárrago, también alcachofa, pimiento y frutales como palto, cítricos y lúcumo, generalmente destinados para la exportación.  Precisamente, el seminario se organizó con el propósito de difundir esta técnica y dar a conocer las ventajas que ofrece la hidroponía en suelos no aptos para la agricultura, como ocurre con muchos suelos a lo largo de la costa peruana.

El CIHNM se hizo presente; me dio mucho gusto participar como expositor en este evento.  Otros expositores invitados fueron el Ing. Francisco Regalado de la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo de Lambayeque, el Ing. Pedro Luján y el Ing. Nelsón Ríos de la Universidad Nacional de Trujillo; también participaron como expositores representantes de las firmas Stoller Perú, Tiponet y Semiagro. 

Nuestras felicitaciones a la Comisión Organizadora, bajo la presidencia del alumno, Sr. José Alejos Castillo, por el arduo trabajo realizado para llevar acabo este evento.

Para la gran mayoría de asistentes, el tema de hidroponía era una novedad


VISITA A  LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA, MÉXICO (por Marilú Hoyos Rojas)

Del 20 al 30 de noviembre fui invitada a realizar una estancia académica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla a través del Instituto de Ciencias y el Postgrado de Ciencias Ambientales y el Área de Evaluación y Manejo de Recursos Naturales; en el marco del Proyecto de Movilidad y Vinculación de Profesores.

El programa de actividades incluyó un recorrido por la región de Tecamachalco y la Mixteca Poblana para visitar cultivos hortícolas bajo invernadero y presentar las ponencias sobre Fertilizantes y Medio Ambiente, Sustratos en Cultivos sin Suelo y Producción de Lechuga, Fresa y Tomate: Nuevas Alternativas en el Departamento de Investigación en Ciencias Agrícolas (DICA).

Marilú Hoyos y Dr Rolando Rueda en un invernadero con cultivo de curcubitáceas

Huerto hidropónico del Parque Ecológico de Puebla

El DICA cuenta con entusiastas maestros que van a incursionar en los cultivos sin suelo, ya que mas adelante van a disponer un área donde quieren instalar un módulo demostrativo para realizar diversos ensayos y, de esta manera, promover y difundir sus resultados entre los agricultores de la zona .

Durante mi estancia, también fui invitada a visitar un huerto del Instituto de Hidroponía Simplificada de Tehuacan, el cual está instalado en el Parque Ecológico de Puebla administrado por la Comisión Estatal Forestal y de la Fauna Silvestre a cargo del Ingeniero Dimas García.


.... Y RESPONDEMOS

 

A continuación presentamos algunas cartas enviadas por nuestros amigos hidropónicos.  Debido a la gran cantidad de consultas que nos hacen, agradeceremos que sus preguntas sean puntuales y no tan extensas. Red Hidroponía se reserva el derecho de sintetizar el texto de las cartas  Si desea contactarse con alguno de los lectores que nos escriben, puede solicitarnos su e-mail.

En los invernaderos donde se realizan todos los años cultivo de tomate, en la ultima temporada , los rendimientos fueron muy  bajos y con mucho “enrulamiento” en las hojas , por lo que decidimos realizar un análisis de suelo: pH : 8.7    Salinidad 6,46,  Sodicidad 16.54, materia orgánica 4.4 %,  Nitrógeno total 0.247 %, fósforo disponible 230.4 pmm, Potasio 3. Posteriormente, se realizó un encalado con yeso agrícola a razón de 1.5 Kg/m2 , luego se agregó demasiada agua hasta inundar los invernaderos, hasta que después quedo nuevamente seco el suelo .


Ahora vamos a iniciar la preparación de los camellones para realizar el trasplante. ¿Cuál sería el plan de fertilización para la etapa de crecimiento, floración y fructificación. ¿Qué cantidad de fertilizante se debe utilizar en cada riego  y qué volumen de agua se disolvería para ser aplicado por el venturi. El plan de fertilización de tomate es el siguiente:

  Crecimiento Floración Fructificación

Solución A (100 L)

     

Nitrato de Potasio

8.0 Kg.

6.0 Kg.

6.0 Kg.

Nitrato de Amonio

1.8 Kg. 1.0 Kg. 1.0 Kg. 

Fosfato Monopotásico

2.7 Kg. 4.0 Kg.  2.7 Kg.

Solución B (40 L)

     
Sulfato de Potasio 2.5 Kg. 2.5 Kg.

6.0 Kg.

Sulfato de Magnesio 5.0 Kg. 5.0 Kg. 5.0 Kg.
Quelato 6.5% Fe 250 g 250 g 250 g
Solución Micronutrientes 8.0 L 8.0 L 8.0 L
Solución C (100 L)      
Nitrato de Calcio

13.0 Kg.

13.0 Kg.

13.0 Kg.

 

 

La forma de riego por semana es la siguiente:

Primer riego: 12.5 L de solución A (Lunes)
Segundo riego: 5.0 L de solución B (Miércoles)
Tercer riego: 12.5 L de solución C (Sábado)

El quelato de hierro que ahora consigo es líquido y tiene una concentración de 6.5% Fe; antes usaba quelato sólido con una concentración de 10% Fe. Muchas gracias por su permanente apoyo.

José Rioja Rioja
ARGENTINA  

Faltan algunos datos para poder establecer la cantidad de nutrientes que está aportando durante los riegos. Por ejemplo, no informa para qué volumen de solución nutritiva se emplean los 100 L de solución concentrada A, 40 L de solución concentrada B y 100 L de solución concentrada C. Asimismo, no indica  cuántas plantas y qué área de cultivo tiene.  También falta información de los micronutrientes (Mn, B, Cu, Zn y Mo).

Es importante conocer qué resultados le ha dado el plan de fertilización que ha estado aplicado; saber por ejemplo si ha tenido buenos rendimiento o no; si ha observado alguna deficiencia, o algún otro problema ya sea nutricional o de manejo

Estamos asumiendo que toda esa cantidad de soluciones concentradas A, B y C alcanzan para preparar 20,000 L de solución nutritiva, con este criterio, la concentración de nutrientes minerales en mg por litro (ppm) de solución nutritiva para cada etapa sería la siguiente:

Elemento Crecimiento Floración Fructificación
Nitrógeno

182.7

156.8 156.8
Fósforo

30.5

45.2 45.2
Potasio

240.0

221.2 294.2
Calcio 121.0 121.0 121.0
Magnesio 24.0 24.0 24.0
Azufre 55.0

55.0

55.0

Hierro

1.25

1.25

1.25

Las concentraciones de calcio, magnesio y azufre deberían ser ligeramente mayores porque no estamos considerando lo que aporta el agua; para saber la concentración final de cada elemento, se debe tener en cuenta el análisis de agua.  Pero sería conveniente subir el magnesio ya que el cultivo de tomate es sensible a la falta de magnesio.

Durante la floración, mantener la concentración de potasio a 240 ppm,  y subirla ligeramente durante la fructificación (320-350 ppm). Con respecto a los riegos, deberías aplicar las tres soluciones concentradas en cada día de riego (Lunes, Miércoles y Sábado), para lo cual deberías tener tres tanques y tres venturi, uno para cada solución concentrada (A, B y C).  La propuesta de fertilización sería la siguiente:  

  Crecimiento Floración Fructificación

Solución A (100 L)

     

Nitrato de Potasio

8.0 Kg.

8.0 Kg.

8.0 Kg.

Nitrato de Amonio

1.8 Kg. 1.0 Kg. 1.0 Kg. 

Fosfato Monopotásico

2.7 Kg. 4.0 Kg.  2.7 Kg.

Solución B (40 L)

     
Sulfato de Potasio 2.5 Kg. 2.5 Kg.

6.0 Kg.

Sulfato de Magnesio 7.5 Kg. 7.5 Kg. 7.5 Kg.
Quelato 6.5% Fe 385 mL 385 mL 385 mL
Solución Micronutrientes 8.0 L 8.0 L 8.0 L
Solución C (100 L)      
Nitrato de Calcio

13.0 Kg.

13.0 Kg.

13.0 Kg.


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Nuevamente en contacto con Uds. para preguntarles qué hacer al respecto.  Las plantas de berro están creciendo mucho, quizá estén muy amontonadas; el desarrollo de las hojas es ahora menor. ¿Por qué dan tantas flores, hay algo que las está haciendo florear demasiado? Les comento que yo bajaba el pH con ácido. fosfórico y ya no lo uso más; será por el fósforo que se logran muchas flores? También se ha notado el cambio de estación, ahora estamos en primavera y las temperaturas han aumentado y la horas sol por día. El calcio también tiene que ver con la floración?

Bueno espero no ocasionarles molestias con tantas preguntas y ojalá puedan responderme, ya que no he tenido noticias suyas desde hace tiempo. Saludos Cordiales.


Silvia Casanovas.
Córdoba, ARGENTINA

El fósforo estimula la floración y eso explica porque la profusa floración en sus plantas. El nivel de fósforo en la solución nutritiva estaría algo alto.

Para ajustar el pH podría emplear ácido sulfúrico comercial o ácido nítrico.  El ácido nítrico podría ayudar a estimular el crecimiento del follaje al aumentar la concentración de nitrógeno en la solución nutritiva.

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Primero que nada los felicito por la completa y solidaria labor de divulgación que realizan, proveyendo al pueblo Americano de herramientas para mejorar efectivamente su nivel de vida.

Soy un interesado en el tema hidroponía, hasta ahora solo en la faz teórica. Vivo en Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, Argentina (en la punta continental América del Sur, a 2,500 km de Buenos Aires).

Mi problema para pasar de la teoría a la práctica es la disponibilidad de sustancias nutritivas, ya que en la zona casi no existe actividad industrial, no hay droguerías, laboratorios, etc., y la única farmacia que hace preparados me puso mil peros e inconvenientes para conseguir las sustancias básicas.

Mi solicitud consiste en si fueran tan amables de facilitarme alguna dirección o e-mail de alguien que elabore o distribuya la Solución La Molina en Argentina, u otra similar, que me permita asegurar un aprovisionamiento regular, para poder encarar un proceso de aprendizaje y práctica continuado. Desde ya ¡Muchas Gracias!

Ariel Di Leo
Río Gallegos, Santa Cruz, A
RGENTINA

En Ushuaia, Tierra del Fuego, es decir un poco mas al sur de donde Ud. vive, también hay algunos invernaderos donde se cultivan diferentes hortalizas a través del cultivo hidropónico.

Existe una gran diversidad de fórmulas para preparar soluciones nutritivas y, la fórmula La Molina es una de ellas.  En caso no encuentre alguno de los ingredientes para preparar la solución hidropónica La Molina, se puede hacer algunos ajustes para obtener la misma concentración de nutrientes empleando alguna otra fuente alternativa.

En Argentina puede comunicarse con el Licenciado Carlos Arano quien, estamos seguros, sabrá informarle donde adquirir los fertilizantes necesarios para preparar una solución nutritiva. Su e-mail es: c_arano@yahoo.com.ar

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Junto con saludarles, también los felicito por la gran labor social que vienen realizando en la Web desde hace aproximadamente cinco años.   Hace algún tiempo que me he interesado por esta técnica y hoy en día he decidido comenzar con mis primeras experiencias gracias a la información que he logrado encontrar en los Boletines.  Me he encontrado con algunas dificultades por mis limitados conocimientos y que deseo ustedes me ayuden a solucionar.

Vivo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia y solo he logrado conseguir la mitad de los reactivos, como soy de Chile, mi familia ha podido conseguir el resto, pero solo en calidad para análisis. ¿Es posible usar productos en la categoría para análisis?

La otra dificultad la encontré al revisar cotizaciones de productos en las que, por ejemplo, aparece Sulfato de cobre Polvo, Sulfato de Cobre Pentahidratado, Sulfato Básico de Cobre, Sulfato de Cobre Granulado, Sulfato de Cobre Cristalizado, Sulfato de cobre Nieve, Sulfato de cobre Deshidratado. Esto me sucede con algunos sulfatos y no sé como tomar una decisión, también les pido orientación en este aspecto. Agradezco su gentil atención y en espera de una pronta respuesta.

Samuel A. Figueroa
Santa Cruz, BOLIVIA

También se pueden usar reactivos para análisis pero son mas caros que los fertilizantes que se emplean para preparar soluciones nutritivas, por lo tanto, el costo de producción se elevará por emplear insumos químicamente puros..

La fórmula química del sulfato de cobre es: SO4Cu.5H2O, es decir, sulfato de cobre pentahidratado, y está formado por cristales de color azul.  Con respecto a los otros sulfatos como Ud. dice, estos son: sulfato de zinc (cristal de color blanco opaco), sulfato de magnesio (cristal transparente) sulfato de manganeso (polvo blanco).  El sulfato de hierro es de color verde, pero es aconsejable emplear un quelato como fuente de hierro, porque no precipita.

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Queria felicita-los pelo vosso trabalho e pelo grande apoio que prestam a nível mundial a todos os produtores de culturas hidroponicas. Sou agrónoma membro da vossa Rede Hidroponia e trabalho em Cabo Verde (Africa de West ) numa área de 1.5 ha de cultivo de tomate pimento e pepino em hidroponia com substrato de escoria vulcânica. Usamos  a seguinte formula para 1000 litros de água sendo a  rega feita com uma máquina de rega com um injectio ratio de 100:1:

Tanque A  
Nitrato de Cálcio ( 27.5% Ca O, 15.8% Nitrogénio)

100 Kg

Nutrimix  (0.65% B;  0.28% Cu ; 3.5% Mn ; 0.3% Mo; 7.5 Fe  0.7% Zn) 

3 Kg

   
Tanque B   
Nitrato de Potássio 60 Kg
Fosfato Monopotassico 25 Kg
Sulfato de Magnésio   40 Kg

Gostaria de saber a vossa opinião sobre essa formula. Muito obrigado

Maria Luísa Lobo Lima 
CABO VERDE

Según las cantidades de fertilizantes que emplea para preparar las soluciones concentradas A y B y, con ellas la solución nutritiva para tomate, pimiento, y pepino, la concentración obtenida en ppm (mg/L) es la siguiente: 239 ppp N, 56.5 ppm P, 302 ppm K, 196 ppm Ca, 39.5 ppm Mg, 42.8 ppm S, 2.2 ppm Fe, 1.0 ppm Mn, 0.1 ppm B, 0.2 ppm Zn, 0.084 ppm Cu, 0.09 ppm Mo.

Nuestra recomendación sería la siguiente: el nitrógeno está ligeramente alto, bajar hasta 200 mg/L; subir el potasio hasta 350 mg/L.  El magnesio, azufre y boro están ligeramente bajos, aunque probablemente las concentraciones de estos elementos suba ligeramente si se tiene en cuenta el análisis de agua.  El magnesio debería estar entre 45 a 50 ppm, el azufre 60-100 ppm y el boro entre 0.6 a 0.7 ppm.  El cobre también está ligeramente bajo, subir hasta 0.10 a 0.15 ppm.

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Reciban un cordial saludo. Estoy cultivando tomate milano en sistema hidropónico en cascarilla de arroz, para ello utilizo la solución hidropónica La Molina como base, más 5 mL de sulfato de potasio por litro de agua de riego, como lo indican en su libro “Soluciones Nutritivas en Hidroponía”. Sin embargo, a pesar de tener mucho cuidado con el riego para evitar estrés y problemas por plagas, las inflorescencias se marchitan y caen una vez que se abren,.  Podrían por favor enviarme alguna sugerencia para corregir este problema en mis matas de tomate?

De otro lado, en el boletín 16 hay una fórmula para tomate milano pero no la he podido preparar debido a que en Bogotá no es posible conseguir el Fosfato monopotásico ni el Nitrato de amonio, quisiera saber si es posible remplazar estos dos componentes? O de lo contrario, me gustaría obtener otra fórmula para el estado de fructificación.  Desde ya mis más sinceros agradecimientos.

Antonio Rincón Guerrero,
COLOMBIA

El marchitamiento y caída de las flores podría ser un síntoma ocasionado por varias deficiencias.  Si el color de las flores es amarillo pálido, entonces habría una deficiencia de fósforo.  La caída de las flores podría ser por  una deficiencia de boro o algún otro micrpnutriente.

La concentración de la solución nutritiva obtenida con solución hidropónica La Molina variará con el agua que se use para prepararla.  Para ajustar la fórmula y obtener una concentración óptima de macronutrientes y micronutrientes, se debe contar con el análisis de agua.

Para contrarrestar el problema de deficiencia (s), le recomendamos aplicar a las hojas un fertilizante que aporte micronutrientes.  Para tal fin, puede usar la solución concentrada B en la dosis de 2 mL por litro de agua.  Esta solución la puede asperjar a las plantas, cuidando que moje principalmente a las hojas nuevas.  Aplicar dos veces por semana.  También es aconsejable que aplique una solución de nitrato de calcio (0.5 g/L) y boro (0.3 g/L) durante la fructificación, cuando los frutos están verdes; aplicar a las hojas jóvenes y a los frutos verdes.

En lugar de fosfato monopotásico puede emplear fosfato monoamónico y, en lugar de nitrato de amonio, puede aumentar la cantidad de nitrato de potasio y usar otra fuente nitrogenada como el sulfato de amonio.  
 

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Quiero agradecerles por los consejos y ayudas que me han proporcionado. Mi cultivo de tomate está creciendo en una forma muy satisfactoria, actualmente, la plantación tiene 80 días desde el transplante y los frutos del primer ramillete ya tienen un promedio de peso de 180 g. La cosecha se iniciará la próxima semana, ya que algunos tomates están tomando color. Tengo cuajados 6 ramilletes y dos flores. Las variedades que tengo son ”Sheila” de Sakata y ”Francesca” de Hazera.  Se puede notar que las plantas desarrollan muchísimo mas con la hidroponía y mi familia se encuentra contenta por cuanto la diferencia con los cultivos anteriores es muy notoria.

La consulta que tengo y que me causa mucha preocupación es la siguiente: a partir del sexto racimo, algunas flores presentan unas pequeñas manchas pardas (como quemado), luego se amarilla el pedúnculo y la flor se cae.  Les informo que polinizo diariamente todas las flores con un soplador eléctrico, además, los tallos, al llegar a esta altura se han adelgazado. Estoy regando con una cantidad de 7,600 litros diarios de la siguiente manera: a partir de las 7 a.m. con 2,400 litros; desde las 11 a.m. con 2,900 L; en la tarde, a las 3  p.m. con 1,300 L. y, desde las 6 pm, con 1,000 litros. Tengo 3,000 plantas y la solución nutritiva la estoy preparando con las indicaciones hechas por ustedes. Ojalá que me puedan ayudar a encontrar alguna solución a este problema. En espera de que la presente, sea respondida como ustedes lo hacen siempre, me anticipo en agradecerles.  Atentamente.

Johnny Padilla Ulloa
Mira, ECUADOR 

Nos da gusto saber que está logrando buenos resultados con el método hidropónico. La aparición de tallos delgados en la parte superior de la planta y el color pardo o rojizo de las flores son indicadores de una deficiencia de nutrientes, principalmente macronutrientes. El tallo delgado es un síntoma de deficiencia de nitrógeno y, las flores de color amarillo pálido y con manchas rojizas es un síntoma de deficiencia de fósforo.

Como las plantas de tomate están en pleno crecimiento y desarrollo, se debe ajustar la fórmula para sostener el crecimiento, la floración y fructificación a la vez.    Para un volumen de 1,000 litros de solución nutritiva, además de la fórmula que esta empleando, debe aumentar nitrato de amonio de 350 g a 530 g (la concentración de nitrógeno aumentará de 190 a 250 ppm), el sulfato de potasio de 120 g a 240 g (la concentración de potasio aumentará de 250 a 300 ppm) y fosfato monopotásico, de 66.5 g a 133 g (la concentración de fósforo aumentará de 50 a 65 ppm).  Los cálculos los puede revisar en el capítulo de “Cálculos para formular una solución nutritiva de acuerdo al estado de desarrollo” del libro Soluciones Nutritivas en Hidroponía, páginas 70-76.

Como la tasa de transpiración de las plantas es más alta al mediodía, es mejor regar con mas frecuencia entre las 11:00 am y 3:00 pm.  No son necesarios los riegos en la noche, puesto que las plantas solo transpiran de día.  Cada planta requiere entre 1.5 a 2.0 litros de agua o solución nutritiva por día, es decir, de 4,500 a 6,000 litros por día para las 3,000 plantas. Por lo tanto, si reajusta la frecuencia de riegos, puede reducir el consumo de 7,600 litros que gasta por día, ahorrando así agua y nutrientes.    

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Es placentero saludarles nuevamente. El motivo de la presente es, en primer lugar, agradecerles por todas las ayudas que me han dado en mi primer cultivo. Sinceramente, la producción fue buena gracias a sus consejos: Les adjunto una fotografía del tomate en producción.  Además,  para comentarles que voy a iniciar un nuevo cultivo de tomate riñón, esta vez lo voy a realizar en mangas plásticas ya que al hacerlo en camas tengo que aumentar mucho los riegos y la cantidad de sustrato.
 
De la experiencia anterior, el primer inconveniente que tuve, fue que la primera consulta que les hice fue hecha cuando la plantación ya tenía un mes de transplantada y, por mi falta de experiencia, creo que cometí algunos errores, especialmente en lo que se refiere a la fertilización, esto ocasionó que la primera flor haya aparecido a una altura de 60 cm. Quisiera que me recomienden cómo evitar este primer inconveniente. También deseo saber  si puedo manejar la planta con 2 ejes.

De mi experiencia en cultivos en suelo y esta vez en hidroponía, siempre al llegar al sexto ramillete, las plantas por lo general tienen abortos florales que se inician con un amarillamiento en el pedúnculo y se caen quedando pocas flores y, como consecuencia, pocos frutos.  En espera de su amable y valiosa respuesta me anticipo en agradecerles.

Johnny Padilla Ulloa
Mira, ECUADOR  

Nos alegra que ha logrado una buena producción de tomate en su primer cultivo. Felicitaciones!  El empleo de mangas plásticas para colocar el sustrato es una decisión acertada, de esta forma reducirá sus costos en sustrato, agua y fertilizantes.

Hay variedades de tomate que se pueden cultivar con dos tallos o ejes como Ud. dice. El cultivo a dos ejes puede reducir el tamaño y peso de los frutos, por lo que se recomienda hacerlo cuando las variedades son de frutos demasiado grandes, con pesos mayores de 250 g.

El aborto de las flores se explica porque no hay un nivel óptimo de nutrientes, principalmente de micronutrientes, en las hojas jóvenes.  Además del suministro de micronutrientes a través de la solución nutritiva, recomendamos hacer fertilizaciones foliares por lo menos una vez por semana; si son dos aplicaciones, mejor. La aplicación de un abono foliar refuerza el estado nutricional de la planta.

Para evitar la aparición tardía de las flores, debe aumentar la concentración de fósforo en la solución nutritiva, por ejemplo, de 30-35 ppm que se tiene durante la etapa de crecimiento, a 45-50 ppm durante la etapa de fructificación.


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Gracias a Uds por su labor, me siento en deuda con su trabajo. Estoy iniciando mi andar profesional como agricultor, por lo pronto lo único que tengo son gastos. Me gustaría estar ya en fase de comercialización y poder aportar un poco más para que puedan seguir con su labor, de la cual bebemos muchos.

Agradecería me ayudasen a determinar qué sistema sería el óptimo para producir lechuga: ¿NFT o DFT? Acabo de construir un invernadero de 720 m2 (24m x 30m) con un almacén de 144 m2. Según he leído ustedes recomiendan el cultivo en NFT. Yo en principio elegiría el sistema de cultivo en balsas, tal cual aparece en las páginas: http://www.agroponia.comhttp://www.cals.cornell.edu/dept/flori/cea/index.htm1 http://aesop.rutgers.edu/~horteng/floating_hydroponics.htm

Estimo más operativo este sistema por las siguientes razones:

1) Los materiales para las balsas son más baratos. Balsas de 4m x 20m x 0.3m. Las paredes laterales se realizan con bloques de hormigón (concreto).Se recubren con plástico de polietileno para retener la solución nutritiva. Las lechugas se instalan en planchas de isopor que flotan en la solución nutritiva. La solución nutritiva se hace recircular mediante un sistema de tuberías (diseño similar a NFT). Con el sistema de balsas nos ahorramos el depósito de solución nutritiva. El proceso de recirculación está regulado por un programador que actúa sobre bomba y electroválvulas. Cada cierto tiempo el sistema comprueba el pH y CE mediante sondas específicas y puede introducir nuevo fertilizante a través de cuatro depósitos de 300 litros. El volumen de agua se mantiene constante en las balsas regulado mediante válvula de nivel conectada al depósito general de riego de la finca.

2) Creo que así se aumenta la densidad de plantación (estaría ocupado todo el invernadero, sólo con pasillos de acceso en 2 laterales-600 m2 útiles, 120 m2 de accesos).

3) Me parece que el gasto en electricidad es menor aunque no estoy seguro. No sé cómo varía el porcentaje de oxígeno disuelto en la solución nutritiva en estos sistemas. En nuestra región gozamos de temperaturas suaves-clima oceánico- (en verano no solemos pasar de 25-30ºC; la temperatura media anual a grosso modo se sitúa en torno a +15ºC). Estimo que el tiempo de accionamiento de la electrobomba podría ser menor que en un sistema NFT.

4) El sistema DFT ofrece mayor seguridad frente a un posible fallo de suministro eléctrico. Las raíces están en contacto continuo con la solución nutritiva.

5) El volumen de agua de las balsas permitiría regular mejor la nutrición de las plantas. Asimismo este volumen de agua permite implementar un sistema de calefacción por agua caliente de bajo costo. El dispositivo consta de un volumen de materia orgánica en fermentación. Un circuito cerrado de agua recoge el calor resultante de la fermentación o compostaje y lo lleva a las balsas a través de una tubería de polietileno de 3/4-32mm-.Para facilitar la transferencia de calor la tubería se dispone en espiral, tanto en el montón de compost como en el fondo de las balas. El dispositivo se puede automatizar instalando una bomba de impulsión regulada por un termostato.

6) No tengo datos de productividad de los dos sistemas. ¿Existen diferencias significativas en las tasas de crecimiento que puedan inclinar a optar por un sistema en concreto?

Agradezco cualquier comentario o sugerencia que oportunamente me puedan hacer. La próxima semana debería  montar el sistema para empezar a cultivar. Felicitándolos por su labor, se despide de ustedes, atentamente

Xesús Moruja.
Santiago de Compostela, ESPAÑA

La producción por metro cuadrado en sistema NFT es igual al sistema DFT. Realmente nosotros venimos empleando un sistema NFT modificado. El cultivo de lechuga tiene 3 etapas: almacigo (15 días), primer transplante (15 días) y transplante definitivo (30 días).  En un área de 100 m2 logramos un producción de 2,250 plantas de lechuga por mes (referido al transplante definitivo). En un sistema DFT la producción es similar.

La diferencia esta en la cantidad de agua que se debe gastar para producir la misma cantidad de lechugas.  En un área de 100 m2, el área efectiva de producción es 90 m2, el resto (10 m2) corresponde a las calles.   En un cama de las dimensiones que Ud. señala: 20 m x 4 m x 0.1 m (30 cm de altura de solución es muy alto, debe ser como máximo 10 cm) se gastarían 8 m3 de solución nutritiva, mientras que en el sistema NFT modificado se gastarían 2 m3, considerando que se hacen dos cambios dentro del período de un mes (1 m3 cada 15 días).  Un mayor consumo de agua implicará un mayor gasto de fertilizantes para preparar la solución nutritiva.

Como Ud. señala, probablemente algunos costos fijos sean más baratos para el sistema DFT pero los costos variables en cuanto al consumo de agua y fertilizantes, siempre serán más altos. Por otro lado, el consumo de electricidad en el sistema NFT modificado es de apenas de 6 horas por día como mínimo y, como máximo, de 12 horas por día.    En caso hubiera un corto del fluido eléctrico, las raíces siempre están en contacto con la solución nutritiva porque los canales no se secan, ya que en el lado del drenaje se colocan mangueras de 1 pulgada de diámetro a 1 cm de la base del canal; la ubicación de esta manguera permite la retención de solución nutritiva mientras la bomba está apagada en los intervalos de tiempo que uno desea, por ejemplo, cada 15 minutos.

El sistema de calefacción también se puede acondicionar al sistema NFT en el tanque. Finalmente, a modo de referencia estadística, de las 25,000 hectáreas destinadas a los cultivos hidropónico en el mundo, el 5% está bajo producción NFT y el 3% bajo producción DFT (Steven Carruthers, 2002).

 
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Estoy cultivando lechugas tipo romana y mantequilla por el momento vamos bien. Me gustaría saber si a mi formula base de La Molina (480g nitrato de potasio y 222 g de MAP para la solución concentrada A y, 522g de sulfato de magnesio, 25.5 g de quelato de Fe y 0.4 g de Fetrilon Combi para la solución concentrada B  y, para la solución concentrada C 806 g de nitrato de calcio) le tengo que agregar mas fósforo y potasio antes de la floración para mis plantas de fresa que están creciendo en sacos con sustrato de cascarilla de arroz, y en floración para lograr un mejor desarrollo del fruto.. ¿Qué cantidades y qué productos debo emplear para no producir antagonismo ni sinergismo? Les agradezco de antemano la atención a la presente.

Fernando Santos G
HONDURAS.

La fórmula que está empleando también la puede usar para fresa pero antes deberá hacer un ajuste.  Observamos que habría una deficiencia de micronutrientes (manganeso, boro, zinc, cobre y molibdeno) ya que Ud. está agregando sólo 0.4 g de Fetrilom Combi para 2 litros de solución concentrada B cuando debe agregar 12 g.  También debe agregar a la solución B 4 g de ácido bórico ya que el cultivo de fresa es sensible a la falta de boro.

Aunque no dice que concentración de hierro tiene el quelato, estamos asumiendo que es 6% Fe, tomando esta referencia, entonces la concentración de hierro en la solución nutritiva seria de 1.5 mg/L o ppm (aportado por el quelato) mas 0.5 mg/L aportado por el Fetrilom (12 g/2 L solución B), por lo tanto, la concentración final seria de 2 ppm.

En relación a los macronutrientes, la solución nutritiva preparada con las soluciones concentradas A, B y C tiene una concentración de 190 ppm N, 50 ppm P, 243 ppm K, 150 ppm Ca, 50 ppm Mg y 68 ppm S.  No incluye las cantidades que aporta el agua, por lo que se hace necesario hacer un análisis para establecer la concentración final de la solución nutritiva.

Durante la fructificación y, para lograr un buen desarrollo de los frutos, puede aumentar el potasio de 243 mg/L a 300 mg/L, para lo cual le recomendamos usar sulfato de potasio cristalizado (137 g/ 2 L solución B).  Al aumentar el potasio pude inducir una deficiencia de magnesio; para evitar ello, aumentar el magnesio de 50 a 60 ppm, para ello agregar 73 g de sulfato de magnesio  (522 + 73 = 625 g/2 L de solucion B).

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Somos las personas que les solicitamos información sobre distribuidores de semillas de lechugas baby y otras, ya los hemos contactado y les agradecemos su atención Aprovechando su experiencia en el cultivo de lechugas en los sistemas NFT y de Raíz Flotante, si nuestra fórmula requiere de algunos ajustes o puede manejarse como está:  

Elemento Fertilizantes Cantidad para
 1,000 L de agua
ppm
N De otras fórmulas  

128.00

P Ácido Fosfórico

129 mL

75.00

K Sulfato de Potasio

802 g

180.00

Ca Nitrato de Calcio 

750 g

183.00

Mg Sulfato de Magnesio

507 g

50.00

S De otras fórmulas   

200.00

Fe Sulfato Ferroso

9.31 g

2.00

Cu Sulfato de Cobre

0.21 g

0.05 Fe

Zn Sulfato de Zinc

0.22 g

0.05

B Ácido Bórico

2.29 g

0.40

Mn Sulfato de Manganeso

1.62 g

0.40

Nuevamente agradecemos sus atenciones y nos ponemos a sus órdenes. Atentamente.

Amado Martínez C.
MEXICO

En relación a su fórmula para lechuga en sistema NFT y raíz flotante, observamos que no hay una relación entre la concentración del elemento y el peso del fertilizante; por ejemplo, para el caso del potasio, la concentración indica 180 ppm, pero los 802 g de sulfato de potasio deberían dar una concentración de 334 ppm, es decir, la concentración de potasio sería demasiado alta; lo mismo ocurre para el caso del ácido fosfórico y el nitrato de calcio.

En relación a los micronutrientes, las concentraciones de cobre, zinc, boro y manganeso están relativamente bajas.  Falta agregar molibdeno a la fórmula. Por otro lado, no se dice nada si el agua contiene calcio, magnesio, boro y azufre, por lo que habría que considerar sus concentraciones en el agua para ajustar la fórmula.


No se dice nada con respecto a las fuentes de nitrógeno y azufre, por lo que no podemos estimar la concentración exacta de estos dos elementos.  El nitrato de calcio también aporta nitrógeno y, para la cantidad que estamos proponiendo (810 g para 1,000 litros de agua), la concentración de nitrógeno es 125 ppm; por lo tanto, se tendría que reducir la cantidad de “Otras Fórmulas” para llegar a una concentración de 180 a 200 ppm de nitrógeno.
  La fórmula propuesta sería la siguiente (sin considerar lo que aporta el agua sería):

Elemento Fertilizantes Cantidad para
 1,000 L de agua
ppm
N Nitrato de Amonio

240 g

75.00

P Ácido Fosfórico

1.6 L

50.00

K Sulfato de Potasio

500 g

209.00

Ca Nitrato de Calcio 

810 g

 (Ca)  150.00
(N)   125.00

Mg Sulfato de Magnesio

500 g

48.00

S De otras fórmulas     
Fe Sulfato Ferroso

10..0 g

2.00

Cu Sulfato de Cobre

1.0 g

0.10

Zn Sulfato de Zinc

1.7 g

0.15

B Ácido Bórico

3.0 g

0.50

Mn Sulfato de Manganeso

3.5 g

0.80

Mo Molibdato de Amonio 0.3 g 0.05

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Quisiera que me apoyen, cuento con 550 plantas de tomate, actualmente me encuentro en etapa de producción, sin embargo se está presentando problemas ya que los frutos se encuentran partidos.

Otro problema que enfrento es la presentación de una coloración marrón en los tallos y hojas superiores de la planta, lo que finalmente evita el desarrollo de éstos, atrofiándolos.  Adjunto fotos. Agradeceré sus comentarios al respecto. 

Farit Espinoza
Iquitos, PERU

El rajado o agrietado del fruto del tomate se debe a un conjunto de condiciones entre las que destacan las siguientes:

  • Sensibilidad varietal; hay variedades más sensibles que otras y esto debe tenerse en cuenta al elegir la variedad a cultivar;

  • Suministro irregular de agua; riegos abundantes alternados con riegos escasos o retrasados que provocan

  • Déficit hídrico en las plantas; esto produce con seguridad frutos rajados;

  • Temperaturas excesivamente altas y sequedad del aire, que producen déficit hídrico;

  • Grandes diferencias entre las temperaturas de la noche y del día;

  • Humedad del aire alta; en estas condiciones el fruto transpira menos y acumula un exceso de agua con

  • Aumento de presión que la cutícula puede no resistir;

  • Los frutos grandes son más sensibles al agrietado.

Factores y soluciones a tener en cuenta:

  • Elegir bien la variedad evitando las más sensibles, pidiendo información al vendedor de la semilla o a

  • Los centros que hacen ensayos de variedades; se ha comprobado que las variedades que más resisten las

  • Temperaturas altas, son más resistentes al agrietado;

  • Administrar bien el riego evitando cambios bruscos del agua disponible para las plantas y evitando la sequía;
    el uso de acolchado con lámina de polietileno ayuda a mantener la humedad del suelo más estable;

  • El abonado no tiene una influencia principal en el rajado; el exceso de nitrógeno puede aumentar la

  • Aparición de frutos rajados; es al potasio al que se le atribuye la mayor influencia sobre la firmeza de la

  • Piel del tomate, por lo que interesa equilibrar bien las dosis de potasio y de nitrógeno;

El grado de salinidad del agua de riego no afecta a la incidencia del rajado ya que reduce el tamaño de los frutos y esto normalmente favorece una epidermis más fuerte; la salinidad del agua de riego produce necrosis apical en el fruto del tomate pero no rajado; también se ha visto que un exceso de riego puede estimular un aumento del volumen de los frutos y esto puede resultar en la aparición de rajado.

Pedro-Florián Martínez,
Valencia. ESPAÑA

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Reciban mis saludos. A través de la presente les envío archivo con los resultados del agua de Villa Maria del Triunfo para saber sus comentarios al respecto.

Aprovecho la oportunidad para comentarles que ya estamos listos para la producción de lechugas, esta semana queremos hacer el transplante definitivo para 20 camas hidropónicas.  Me gustaría que nos apoyen con la fórmula.  Muchas gracias por la atención a la presente,

 
José Andrés Dasso 
Lima, PERU

pH

6.4

CE, dS/m

0.55

Calcio            me/L

4.30

Magnesio      me/L

0.58

Potasio          me/L

0.07

Sodio             me/L

0.94

Suma Cationes

5.89

Nitratos          me/L

0.02

Carbonatos    me/L

0.00

Bicarbonatos  me/L

1.95

Sulfatos         me/L

3.54

Cloruros         me/L

1.20

Suma de Aniones

6.71

Sodio %

15.95

RAS

0.6

Boro  ppm

0.30

Clasificación

C2-S1

La fórmula propuesta según el análisis de agua es la siguiente:

Solución Concentración A  (5 litros)

Pesos

Nitrato de Potasio

550 g

Nitrato de Amonio

200 g

Superfosfato triple

180 g

   
Solución Concentración B  (2 litros)  

Sulfato de Magnesio

420 g

Quelato de Hierro

17 g

Solución Micronutrientes

400 mL

Solución Concentración C  (5 litros)  

Nitrato de Calcio

370 g

   
Solución Micronutrientes (1 LITRO)  
Sulfato de Manganeso 5.0 g
Ácido Bórico 4.0 g
Sulfato de Zinc 1. 7 g
Sulfato de Cobre

1.0 g

Molibdato de amonio

0.3 g

NOTA: Para preparar un litro de solución nutritiva, aplicar 5 mL de solución A, 2 mL de solución B y 5 mL de solución C.

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Es un placer saludarles y aprovechar la oportunidad para enviarles anexo a la presente comunicación, resumen del proyecto agrícola a ejecutar en los próximos meses.  Estaríamos orgullosos de contar con su opinión técnica así como con su colaboración para la asesoría y formación de personal venezolano.   De vital importancia es para nosotros es contar con nosotros ingenieros y técnicos peruanos que habrán de viajar a Venezuela a fin de brindarnos su apoyo, así como una carta por parte de la Universidad Nacional Agraria La Molina donde especifique la intención de brindarnos su colaboración, asesoría y apoyo.   Dicho personal de ingenieros y técnicos deberán poseer amplios conocimientos y experiencia en el sistema NFT de cultivos hidropónicos para los siguientes rubros: Tomate, pimentón, cebolla, repollo y lechuga. Estimamos que la permanencia mínima de este personal en Venezuela es de un año.  Agradeciendo de antemano su gentil y pronta respuesta se despide de Uds.

Ing. Danny Felce
Cooperativa Colinas de los Altares 
VENEZUELA

Hemos revisado su proyecto de producción hidropónica y, atendiendo su solicitud, nuestra opinión técnica es la siguiente:

Producir tomate, pimiento, cebolla y repollo bajo sistema de riego por goteo empleando sustratos inertes de la zona.  El cultivo de lechuga si puede ser a través del sistema NFT.

Observamos que en varios puntos del proyecto, se menciona de “masificar la producción agrícola en Venezuela a través del cultivo hidropónico”. Si bien es cierto la intención es buena, pero en la realidad, en ningún país del mundo, ni siquiera en los países desarrollados, se ha logrado masificar la producción agrícola a través del cultivo sin suelo.  Lo que si se ha logrado, es producir en suelos no aptos para la agricultura y, sobre todo, producir fuera de estación y, con rendimientos que superan a la producción tradicional en suelo,  lo cual, hace rentable esta actividad en ciertas situaciones, como puede es el caso de Venezuela, por su gran dependencia en la importación de hortalizas.

Dentro del rubro impacto del proyecto, faltaría una cuarta fase, la cual debería ir en segundo lugar: la capacitación técnica del personal que estará involucrado en la producción y la implementación de las unidades de producción hidropónica.

A modo de referencia, en un invernadero de 2,600 m2 se podrían producir unas  6,500 plantas de tomate (2.5 plantas/m2) con sistema de riego por goteo, o unas 60,000 plantas de lechuga bajo sistema NFT (23 plantas/m2).

Por las diferentes comunicaciones que hemos recibido desde Venezuela, entendemos que hay una alta demanda insatisfecha por hortalizas frescas y de calidad, principalmente en restaurantes de comida rápida, como es el caso de Mc Donalds.  También en varias islas turísticas del Caribe.  Por lo tanto, su principal objetivo debería estar dirigido primero a este mercado potencial antes de mirar hacia el extranjero.

Finalmente, si podemos apoyarles en la capacitación técnica del personal que estará directamente involucrado en la producción hidropónica de las diferentes hortalizas que desean producir.

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Muchos saludos y éxitos les envía un venezolano desde la patria de Simón Bolívar. He estudiado con mucho detenimiento todos sus boletines y me parecen magníficos. La contribución ustedes están haciendo por el desarrollo de la hidroponía en Latinoamérica es invalorable ya que permite inclusive conocer esos pequeños detalles que pueden hacer que un gran proyecto fracase. Sea propicia la oportunidad para solicitarle cierta información.

Si me pueden por favor informar los detalles para hacerme miembro de la "Red Hidroponía"  y ¿Cuáles son las condiciones para poder participar en el Curso Teórico Practico Internacional de Hidroponía, programados por ustedes durante el mes de Agosto.

Posteriormente intercambiaré información respecto a este tema, pues he realizado algunos trabajos cuya experiencia me gustaría compartir. Gracias por su atención.

Ing. Forestal Alberto Angulo Chirinos
Mérida, VENEZUELA

Hemos programado dictar un curso Practico Internacional de Hidroponía los días 2, 3 y 4 de Agosto del 2004.  Para mayor información puede revisar la siguiente dirección web: http://www.lamolina.edu.pe/FACULTAD/ciencias/hidroponia/novedades1.htm

Para ser miembro de Red Hidroponía y, para sostener y mejorar el servicio que muchos de Uds. ya conocen, es necesario contar con su valioso apoyo a través de una cuota anual por derecho de inscripción o membresía. La cuota anual es US $ 15 por persona. Este apoyo permitirá continuar con nuestra labor de difusión de la hidroponía entre los países latinoamericanos. También nos dará mucho gusto poder intercambiar información con Ud, y así poder compartirla a través del Boletín Informativo de Red Hidroponía

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Es muy sabido el grado de tecnificación e investigaciones realizado durante muchos años y el éxito alcanzado por ustedes, razón por la cual quiero hacerles una pequeña consulta.

Quiero sembrar tomate  en forma comercial en sustrato, tengo un poco de duda por el análisis de agua realizado, obteniendo los siguientes resultados:

pH 8.61
CE us/cm 1,251
Alcalinidad  mg CaCO3/L 592
Dureza         mg CaCO3/L 370
Nitratos        mg/L

0.18

Nitritos         mg/L 0.01

 
¿Es posible cultivar tomate empleando esta agua sin mayores complicaciones? Estoy leyendo  su libro “Soluciones Nutritivas de Hidroponía” y he sacado algunas conclusiones.  Agradezco por la atención que le den a la presente.

Fernando Baquero M.

El agua es ligeramente salina (CE 1.25 mS/cm) pero no hay problema porque el tomate es un cultivo tolerante a sales.  El problema de la alcalinidad (pH 8.6) se puede corregir agregando algún ácido (fosfórico, nítrico o sulfúrico) para bajar el pH de la solución nutritiva.  Para formular la solución nutritiva, el análisis está incompleto.  Se necesita conocer las cantidades de magnesio, calcio, azufre y boro que contiene el agua.

 


PRÓXIMOS EVENTOS

Si desea promocionar algún evento relacionado al cultivo sin suelo, envíenos la información necesaria para incluirla en esta lista.

  • Noviembre, 2004. IX International Symposium on Growing Media and Hydroponics. Universidad de Almería, España. Informes: mgavilan@ual.es  

  • Noviembre 6, 13, 20 y 27, 2004.  Curso Práctico de Hidroponía. Centro de Investigación de Hidroponía y Nutrición Mineral, Universidad Nacional Agraria La Molina. Informes redhidro@lamolina.edu.pe  web: http://www.lamolina.edu.pe/hidroponia/cursos1.htm

  • RED DE HIDROPONÍA - BOLETÍN INFORMATIVO
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