En 1977, por razones que no viene al caso recordar, renuncié a la docencia en la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Desde entonces, obsesivamente al decir de algunos, me dediqué a cumplir una investigación documental y vivencial sobre la problemática de “las drogas”, tal como se acostumbra hablar en estos dias..

Tuve varias razones para hacerlo. En primer lugar, sin un debido esclarecimiento del tema no veía posible la paz en la región andina, ni en otras zonas del mundo conmovidas igualmente por el llamado “narcotráfico” y su represión.. En segundo lugar, en este siglo kafkiano, la mentira se iba a convertir en ley. Pese a voces de alerta, provenientes del campo antropológico, el D.L 22095, conocido como la ley de drogas vigente, consideró al milenario coqueo andino como un “problema” y desde entonces se sostuvo la política de sustitución de las plantaciones, gracias a las palmaditas en el hombro del gobierno colonial de los Estados Unidos.

Nunca me he sentido otra cosa que profesor universitario, obligado a saber de lo que habla y poder remitir a los estudiantes a la fuente de la información comunicada. Soy, en ese sentido, un incitador a la lectura. De ahí que una página web sobre la coca no debe bastarle a usted, si quiere sumarse a esta campaña universitaria por la revalorización de las plantas prohibidas.

De acuerdo a mi propia lectura de los documentos médicos respectivos y a mi propia experiencia, creo que la guerra global contra “las drogas” encierra un equívoco diabólico que considera drogas nefastas a plantas medicinales del sistema nervioso, cuyo debido uso mejoraría la calidad de la vida de la Humanidad. En mi revisión documental final, publicada en Perú Indígena 28, precisé que sólo dejando de lado el “marco de referencia” constituido por el discurso psiquiátrico de las “toxicomanías” , “adicciones” o “dependencias”, podremos evaluar debidamente las sustancias incluidas en las listas de las sustancias prohibidas. Es inconcebible que se mantenga congelado el tema.

Volveré al campus cada semana , para renovar esta página para estudiantes. Pretendo ser un Humala universitario, pues nunca he creído en el poder de las armas. Como el poeta dijo, nos queda al menos la palabra desde esta trinchera universitaria.

Jueves 30 de noviembre.

Le propongo una experiencia para saber

lo que es un marco de referencia

Trate de unir los nueves puntos con cuatro rectas trazadas sin levantar el lápiz y sin retornar sobre una línea ya trazada.

Próximamente se dará la solución

Creo recordar que fue Karl Jaspers quien, al reabrirse la Universidad de Berlín luego de la II Guerra Mundial, reprochó el silencio de la Universidad alemana durante el período nazista. La Universidad debía ser la conciencia más lúcida de su época.

Es apropiado que una Universidad Agraria, como es la nuestra, abra un espacio electrónico para la investigación y esclarecimiento de un tema tan trascendente para toda la región andina como es el de los cultivos prohibidos. La Universidad no debe permanecer callada sobre el tema.