Fueron más de 120 proyectos presentados a nivel nacional, y seleccionados 32, entre los cuales se encuentra el proyecto presentado por el Grupo de Alumnos Voluntarios GAV-UNIR/UNALM denominado “Implementación de biodigestores familiares como estrategia de mitigación y adaptación en el contexto de cambio climático, en el Anexo de Santo Domingo de Herbay Alto, Cañete.”

Durante los meses de mayo y junio del presente año, la organización Fondo Socioambiental del Perú, una organización no gubernamental sin fines de lucro, dio a conocer a los ganadores de su concurso Apoyo Local Comunitario 2022.

El proyecto se enmarca en la promoción de soluciones energéticas alternativas, acciones de mitigación y adaptación frente al cambio climático en zonas rurales, así como la protección de los derechos de las comunidades y actores locales y de la naturaleza frente a actividades económicas e ilegales en sus territorios.

Hasta el momento, el proyecto ha sido desarrollado por el Grupo de Alumnos Voluntarios, la Oficina del Voluntariado de la Universidad Nacional Agraria La Molina, en alianza con Cáritas Cañete y liderado por asesores profesionales voluntarios del GAV, entre ellos el Ing. Elvis Flores Calderón, la Ing. María Paola Sembrero, la Ing. Yesenia Fasanando y el Ing. Percy Salcedo, y con la participación de voluntarios de la UNALM de diversas facultades y ciclos que vienen desarrollando talleres participativos de sensibilización ambiental con la población de la comunidad.

Durante las últimas semanas se han venido implementando los biodigestores familiares y capacitando a las familias en la instalación, funcionamiento y mantenimiento, resaltando que los miembros de las familias participan de manera activa durante todo el proceso y brindan también materiales locales para su implementación. De esta manera, al final del proyecto (en noviembre) se beneficiarán a 7 familias de manera directa con los biodigestores, se sensibilizará y dará a conocer a toda la comunidad la importancia del uso de energías alternativas, dado que una gran mayoría utiliza cocinas a leña, mientras que los biodigestores tienen la capacidad de producir gas y biol, fertilizante orgánico para sus cultivos, todo ello a través del uso de las excretas de las vacas y cerdos que tengan las familias.

En este sentido, también se trabajará en el fortalecimiento de capacidades técnicas de 3 Bio Líderes de la comunidad para el monitoreo en el uso de los biodigestores implementados y, ante la problemática nacional actual, más talleres participativos sobre el uso del biol para los cultivos (biohuertos) como alternativa ante los fertilizantes químicos, como una opción de generación de ingresos a corto plazo y análisis de la reducción en la emisión de CO2.

Cabe destacar que el Grupo de Alumnos Voluntarios de la UNALM ya tiene una experiencia de más de 22 años trabajando de manera ininterrumpida para mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales y periurbanas a través del fortalecimiento de capacidades y el intercambio de saberes para el desarrollo de proyectos productivos como cocinas mejoradas, manejo de residuos sólidos, implementación de biohuertos, capacitación en la elaboración de productos agroindustriales y la implementación de biodigestores, contando con el apoyo y asesoramiento de profesores y profesionales voluntarios.