Las primeras palabras fueron de la Dra.  Bettit Salvá, docente e investigadora de la Facultad de Industrias  Alimentarias, quien informó que el proyecto trató de aprovechar los productos  provenientes de la trucha de arco iris, especie adaptada a las zonas alto  andinas del Perú, especialmente en Puno y que contribuye al desarrollo de la  acuicultura. «Buscamos obtener los beneficios de los subproductos mediante una  tecnología con los residuos que quedan adheridos al pescado luego del  deshuese». 
            La doctora Salvá explicó el tema «Tecnología  de separación mecánica de carnes: métodos de producción, preparación y  criterios de aplicación». «La problemática actual es que la carne mecánicamente  recuperada no tiene calidad funcional suficiente como un filete, ya que las  proteínas son desnaturalizadas en el proceso y la carne resulta con baja  consistencia, textura y con posibles problemas de oxidación», sostuvo la  doctora Salvá. 
            De igual modo, la investigadora detalló  los métodos de extracción los cuales fueron los siguientes: raspado,  acondicionado, lavado, molienda, embolsado y almacenado hasta obtener la carne  recuperada mecánicamente de trucha. 
            El Mg.Sc. Tito Llerena,  investigador y docente de la Facultad de Pesquería de la UNALM expuso los  temas: «Caracterización de la carne de trucha mecánicamente recuperada» y  «Tecnología de elaboración de conservas de  carne de trucha mecánicamente recuperada». 
            «Cuando vamos a dar una utilidad a  una materia prima es necesario conocer sus características para una correcta  utilización. Además, si tenemos el acompañamiento de la tecnología, esta será  eficaz para su máximo aprovechamiento», manifestó el magíster Llerena. 
            «Debemos saber sus nutrientes  esenciales: proteínas, grasas y minerales. Además, tener en claro que por el  proceso de recuperación de la carne, los aminoácidos no se pierden, de igual  manera poseen calcio, potasio y hierro», explicó el investigador de Pesquería.
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