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CAMBIO CLIMÁTICO: LAS PAPAS NATIVAS DE HUÁNUCO

Conservación, vulnerabilidad y adaptación

(2017, Mayo 18).- El proyecto que lidera el profesor Egúsquiza ganó en diciembre pasado una subvención del PNIA. Lo acompañan en esta innovadora iniciativa los destacados magísteres Abelardo Calderón (Biología) y Lourdes Tapia (Agronomía).

El ingeniero agrónomo Rolando Egúsquiza -con más de 42 años investigando papas y comprometido con proponer soluciones a problemáticas relacionadas a este tubérculo- dio detalles a Gaceta Molinera sobre el proyecto de investigación PNIA-UNALM, cuya iniciativa la considera un esfuerzo adicional a la labor que realiza el Banco Mundial de Germoplasma del Centro Internacional de la Papa (CIP), en aras de conservar sus recursos genéticos. “Es un compromiso que lo entiende plenamente toda la comunidad mundial, y nuestro país, como centro de gran diversidad genética, lo asume también”, manifestó. Por otro lado, es preciso indicar que la Universidad Nacional Agraria La Molina es pionera en lo que respecta a la creación de un banco, ya que su existencia data anterior al CIP.

El efecto del cambio climático generaría situaciones extremas de disponibilidad de agua, sequías y precipitaciones que perjudicaría la conservación de las papas nativas en un futuro próximo. El Profesor Principal de la UNALM, Rolando Egúsquiza propone evaluar y medir el nivel de susceptibilidad de las variedades de papas nativas de Huánuco para proponer modos de conservación a los agricultores. “Si esas variedades resultan susceptibles, simplemente desaparecerán”, señala.

El objetivo del proyecto, según refiere el agrónomo de la UNALM, es implementar un Banco de Germoplasma Regional e Identificar los niveles de vulnerabilidad y factores genéticos a impactos de cambio climático.

 

Procesos de conservación

Se utilizarán todos los medios de conservación conocidos para aprovechar sus ventaja, tales como: in vivo (in situ), en campo; in vitro, en condiciones de laboratorio y ex situ, fuera de su procedencia. La preservación in situ se realizará en el IRD Sierra, donde se conservará una réplica de la colección en forma de tubérculos, por seguridad. Estará a cargo de comunidades campesinas o agricultores conservacionistas. Por otro lado, en el Instituto de Biotecnología de la UNALM se procederá con la conservación in vitro.

Para estudiar la progenie, los descendientes y someterlos al calor, se deberá sembrar en la costa, en los meses que comprenden las estaciones primavera y verano, períodos no propicios para la siembra de papa; esto permitirá identificar la presencia de plantas más tolerantes, menos afectadas y con factores de herencia de adaptación; lo que se traduce en nuevas variedades resistentes a calor y sequias.

Auto sostenibilidad del Banco de Germoplasma

Sin recursos económicos que sustenten el Banco, éste tenderá a desaparecer; sin embargo el proyecto de La Agraria ha contemplado su auto sostenimiento. ¿Cómo?, a través de los ingresos que generen los servicios de asistencia técnica a los agricultores y productores de papa nativa, lo que incluye un acompañamiento en su comercialización. Se ofertarán semillas de alta calidad, que aumentarán la productividad y mejorarán la apariencia del producto. También, Egúsquiza señala que identificar el valor comercial de las papas nativas hará que el cultivador demande -a mediano plazo- nuevas semillas y ya en ese escenario, se deberá estar preparado para cubrir la demanda. “Lo que queremos es preparar a los agricultores para que mejoren la oferta mediante la identificación del valor comercial y desarrollo de cadenas de mercadeo”, recalcó.

 
Su aporte
 

Se considera ésta (el proyecto) una primera experiencia para el caso de la papa, en la que se trata de determinar los factores genéticos de adaptación. “Los seres vivos deben adaptarse a condiciones adversas o escenarios diferentes, ya que se nos aproxima un escenario difícil de extremos climáticos”. La propuesta beneficiará a comunidades, agricultores conservacionistas y hasta los propios consumidores finales, gracias a la a la generación de empleo y a la accesibilidad que tendrá del producto, en el caso de los últimos.

Es preciso resaltar que los resultados del estudio podrán ser replicados en cualquier país considerado mega diverso. “La mayor diversidad genética se encuentra en los países en desarrollo, como el Perú. Entonces el Banco de Germoplasma es un compromiso nacional, pero debe buscar su auto sostenibilidad” acotó.

Jaasiel Ferreyra Serrano



 


 

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