Lo atractivo de esta  tendencia cosmética, y por qué no, como oportunidad de negocio, es el empleo de  productos cien por ciento naturales, que para el caso de Valerie Barbier, tuvo  como principal propósito mejorar la calidad de vida de algunas comunidades aledañas  de Huánuco, Ayacucho, Iquitos y Pucallpa, que paralelamente buscó resguardar y  preservar la biodiversidad y el medio ambiente. 
              Relata  Barbier que, el bichito de la empresa surge en Huancayo durante un taller sobre  la especie Solanum tuberosum, el cual  estuvo inspirado en la diversidad y   búsqueda del desarrollo de nuestros productos. A partir de ahí le nace  la idea de formular y elaborar cremas de belleza facial. 
              Para  consolidar la empresa buscó alianzas con las comunidades y agricultores del  interior del país, quienes le suministran la materia prima. La investigación  científica la concretó con la colaboración de las Facultades de Farmacia y  Bioquímica de la   Universidad Nacional Mayor de San Marcos y con la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional  Agraria La Molina. [+]  
              La  expositora comentó que su organización ha lanzado recientemente al mercado productos  elaborados a base de papa morada nativa orgánica, aceite de Sacha inchi y muña. 
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