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           El Dr. Carlos Arando  señaló que el Perú es el tercer país más vulnerable ante el Cambio Climático.  Según el Banco Central de Reserva del Perú, el 24% de nuestro PBI sería  afectado hasta el 2050, si es que no se toman medidas drásticas frente a este  fenómeno. Un ejemplo de ello es El Niño de 1997 y 1998 que hizo que el Perú, en  ese entonces, perdiera cerca de 3.500 millones de dólares, es decir, el 4.5%  del PBI nacional. 
          En cuanto a  emisiones de gas de efecto invernadero el Perú es un país microemisor ya que  solo representa el 0.40% de emisiones mundiales de CO2 a comparación de otros  estados macroemisores (EEUU: 21%, China: 13%, Rusia: 6.20%, Brasil: 5.40%,  Japón: 4.50%, India: 4.50%, otros: 44.30%). 
          ADAPTACIÓN EN VEZ DE MITIGACIÓN 
          Un país puede  adoptar medidas de mitigación (para reducir sus emisiones) y/o de adaptación  (para enfrentar los efectos del cambio climático). En el Perú, si bien toda  actividad de mitigación es muy importante, este esfuerzo no contribuirá  significativamente a solucionar el problema global. Sin embargo, trabajar  responsablemente en medidas de adaptación (cómo enfrentar los efectos del  cambio climático) resulta imperativo.  
          En ese sentido, para  el representante de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Dr.  Carlos Aranda, el Perú debe priorizar las medidas adaptativas que puedan  significar una oportunidad para todos: “El mundo siempre está en cambio. Un  proceso como el cambio climático sí se puede parar, pero no será de forma  inmediata. En vez de hablar de mitigaciones, hay que adaptarnos al cambio. Un  claro ejemplo es el friaje del altiplano puneño: debemos empezar a proponer  soluciones para que menos niños mueran, para que menos ganado y cosechas  desaparezcan. Lamentablemente, sabemos que esto va a pasar, sin embargo,  esperamos a las malas consecuencias para actuar”, resaltó el doctor. 
          ANTECEDENTES 
           El Dr. Aranda afirmó  que los cambios de temperatura global comenzaron a acelerarse desde la  Revolución Industrial, específicamente desde que se empieza a quemar  combustibles fósiles (gas natural, carbón y petróleo) como fuente de energía  para las máquinas industriales. Dicha actividad produjo grandes cantidades de  gases invisibles que se expandían por la atmósfera. Las grandes plantaciones,  el mantenimiento de animales y la tala de bosques también producirían estos  gases: los gases de efecto invernadero (GEI).  |