El rector de la UNALM, PhD Enrique Flores Mariazza, señaló que: “Uno de los principales impactos que se va a tener con el cambio climático es en la estabilidad de los ecosistemas y la producción. Sin embargo, uno crucial e importante es la presencia de eventos extremos sobre la capacidad de los ecosistemas, ya sea para brindar servicios o alimentos, es decir, un impacto muy fuerte sobre la seguridad alimentaria”. El rector de La Molina resaltó que el Perú, al ser un país de montañas, es muy susceptible al cambio climático. 
            Por su parte, John Preissing,  representante de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en  Perú, manifestó que: “A nivel de utilización, tanto el cambio climático como la  degradación también nos afecta sobre la calidad de los alimentos, sobre la  cadena de valor, que nos dejan en este eje expuestos a vulnerabilidad y riesgos  dentro del cambio climático”. Preissing señaló que, en materia de riego, se  puede incrementar de 100 hasta 400% la producción por hectáreas solamente en el  uso del agua. 
            También, el representante de la  FAO precisó que la utilización del agua más tecnificado puede incrementar su  eficiencia en 60%, por lo que asegura que se puede mejorar la productividad  sólo haciendo más eficientes los usos del riego. 
            En tanto el representante de  Fundación Acción Contra El Hambre, explicó a los presentes el valor nutricional  que tiene el charqui en sus diferentes variedades y precisó que ello se debe a  su origen animal. 
  “En contenido nutricional de las  variedades (de charquis), los más representativos son los de bazo y de  sangrecita. Estamos hablando de 100 gramos de parte comestible, porque casi  todo el producto es víscera y sangre, estamos hablando de 150g. En el caso de  charqui de hígado de 44g encontramos 37mg de hierro disponible para la  alimentación”, explicó Torres, quien indicó que los charquis tienen un alto  valor nutricional por el nivel y calidad de hierro que tienen, debido a su  origen animal. 
                      | 
	    
        
          “Se detectó que la desnutrición  infantil se trabajaba sólo como un problema alimentario durante muchos años. Había una falta de articulación, la ejecución entre los presupuestos se  trabajaba generalmente de acuerdo al pedido de cada institución por sus  necesidades y no se hacía bajo una óptica de resultados”, explicó Rivera. 
            El evento también contó con la  ponencia de la Dra. Doris Chirinos de la UNCP, quien discutió el tema  ‘Seguridad Alimentaria nutricional en poblaciones vulnerables de la región  central del Perú. Asimismo, el Ivan Bottger, del Programa Mundial de Alimentos  (PMA) explicó ‘Un Perú con Hambre Cero requiere resiliencia al Cambio  Climático’. 
            El simposio ‘El Clima está  cambiando. Impacto en la Nutrición Comunitaria y Seguridad Alimentaria’ que se  desarrolló en el Auditorio A-2, fue clausurada en su décima edición por el Dr.  Américo Guevara, Director de la Escuela de Postgrado. 
              |